Cargas policiales, detenidos y alguna que otra brecha para abrir paso a los guardias civiles retenidos contra su voluntad en la consejería de economía. Pero esta intervención llegó tarde y sólo tras la exigencia de un juez al jefe de los Mossos. Dos días después de estas imágenes, Interior anuncia refuerzos de policía y guardia civil. Llegarán a ser hasta 16.000 agentes, para evitar hacer así su trabajo casi sin protección. Llegarán para labores de vigilancia y mantenimiento del orden, en apoyo de los Mossos, que son los que tienen esta competencia. Los independentistas no ven razones para la medida. Si los hubo la noche de la consejería. Sobre los vehículos destrozados de la Guardia civil, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, pedía calma a los manifestantes.