Imaginen que se marchan de casa y dejan una ventana abierta. Un descuido que se convierte en todo un reclamo para unos ladrones que se acaban colando. Pues bien, tal y como coinciden expertos informáticos, en este ciberataque esa ventana abierta, literalmente, habría sido Windows, el sistema operativo más utilizado en todo el mundo y que sólo en España da servicio al 90 por ciento de los ordenadores. Pero continuamos en esa vivienda imaginaria, en este caso la computadora que hemos infectado con la descarga de un archivo malicioso, donde el ciberdelincuente, una vez dentro, se habría encontrado todas las puertas abiertas, tanto la nuestra como la del resto de vecinos, o lo que es lo mismo, la de los ordenadores de los compañeros de trabajo conectados a la misma red.