El decreto de sequía no amenaza a los residentes de la Costa del Sol Occidental, a diferencia de lo que ocurre con sus vecinos del litoral este. El pantano de La Concepción ha iniciado el verano completamente lleno, como ya es habitual desde hace unos años, y buena parte de su boyante situación se la debe a la planta desalinizadora de Marbella.

Esta estación suministra el 30% del agua que se consume en este área malagueña a lo largo del año, lo que suponen unos 20 hectómetros cúbicos o, lo que es lo mismo, 20.000 litros del total de 60.000 utilizados tanto para uso domiciliario como empresarial, según los datos de Acosol, la empresa pública de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental que gestiona este servicio para administraciones públicas y urbanizaciones privadas de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Ojén, Marbella, Istán, Benahavís, Estepona, Casares y Manilva.

Más de medio millón de usuarios de media al año se benefician de la capacidad de esta instalación industrial, que puede llegar a eliminar la sal de 56.400 metros cúbicos de agua marina al día.

"Su funcionamiento se suele mantener en nivel medio-bajo gran parte del año", afirmó el consejero delegado de Acosol, Juan Cañete, quién explicó que, de esta forma, se reduce su consumo eléctrico y, por tanto, se ahorra energía.

"La desalinizadora no emite ninguna sustancia contaminante a la atmósfera", afirmó Cañete, que tampoco ocultó que su consumo es superior al de cualquier otra instalación de similar envergadura.

Un tercio de todo el agua que se consume durante el año se gasta en época estival, en concreto entre julio y septiembre, debido a las altas temperaturas, que suponen el llenado de piscinas y el incremento del riego de parques, jardines y campos de golf, y el aumento de la población que se registra en los municipios turísticos a los que Acosol presta servicio. Una cifra que puede superar los 1,2 millones de usuarios.

Para cubrir esta demanda, Cañete insistió en que las localidades de la Costa del Sol cuentan con varios recursos que no le han depender de una única fuente de suministro. Es el caso del embalse, la depuradora y la propia desaladora. "Además, desde Acosol nos preocupamos de mantener los mecanismos que extraen aguas de pozos subterráneos y manantiales aunque, por ahora, no sean empleados".

Asimismo, recordó que pronto contarán con una nueva desalinizadora, la de Mijas-Fuengirola, que abastecerá de agua potable a una población de más de 500.000 habitantes y que entrará en servicio en 2010. No por ello descartó la necesidad de ampliar el embalse de La Concepción para aumentar su capacidad y, con ella, la seguridad de que no faltará agua.