Un grupo de familiares de represaliados de la Guerra Civil de Frigiliana y Torrox, la concejala de Participación Ciudadana, Paqui Bellido, e integrantes de asociaciones implicadas en la lucha por la recuperación de la Memoria Histórica han localizado a un metro de la antigua entrada del cementerio del casco histórico torroxeño la fosa común donde estarían enterradas hasta 13 personas "caídas por armas de fuego, tras la contienda española".

La presentación hace pocos días en el edificio público de El Convento de Torrox del libro ´Historia de los Maquis´, escrito por el residente David Baird, sirvió para poner en común las inquietudes de allegados de aquellos que un día "fueron enterrados sin un sitio específico donde recordar su memoria". En bases al oficio del Registro Civil del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Torrox firmado el 16 de enero de 1950, se ha podido constatar ahora que, cuatro de los cadáveres, se hallan "enterrados en el cementerio civil de esta localidad, en fosa común situada a un metro de la puerta a su izquierda según se entra", como reflejan los archivos personales de un enlace de los maquis, Ramiro Pérez, que actualmente pasa temporadas en Cataluña y en el barranco torroxeño de Güi, donde fue detenido y luego represaliado en Málaga.

David Baird también narra en su libro los hechos ocurridos en Güi, como explicó en la presentación a la que acudió acompañado por la alcaldesa, Toñi Claros, el edil de Cultura, Teodoro Ruiz, y la reseñada Paqui Bellido. Ésta anticipó que en otoño se celebrarán en Torrox "unas jornadas para la recuperación de la memoria histórica". Además, apuntó que la localización de la fosa se produjo durante un encuentro íntimo. "Este tema ha estado muy oculto, ha sido tabú y no se ha hablado ni en las casas. Las heridas sólo se pueden sanar si se puede hablar de ellas; y queremos transmitir lo ocurrido a las generaciones jóvenes".