La pista de patinaje sobre hielo del club municipal de hielo de Benalmádena reabrirá mañana sus puertas tras permanecer cerrada desde octubre de 2007 a causa del brote de legionella que se originó en una de las torres de refrigeración de la instalación deportiva, que afectó a 18 personas, de las cuales tres murieron.

El nuevo sistema de enfriamiento de la pista, que comenzó a instalarse el pasado mes de marzo, funciona mediante un circuito cerrado de aero-refrigeración que reduce por completo el riesgo de un nuevo brote, ya que elimina la emisión de partículas de agua hacia el exterior.

El Ayuntamiento de Benalmádena tomó esta decisión tras considerar que el anterior sistema "poseía un alto riesgo de provocar legionelosis". "Este equipo de gobierno tenía muy claro que no volvería a poner en marcha el club de hielo con el mismo sistema de refrigeración, ya que supondría una negligencia aún mayor teniendo en cuenta el trágico precedente", señaló el alcalde de la localidad, Javier Carnero.

La nueva torre ha contado con una inversión de 110.000 euros, cuyo coste ha asumido íntegramente Construcciones Vera, la empresa concesionaria del club de hielo.

Por su parte, el concejal de Deportes, Francisco Artacho, añadió que el nuevo modelo cuenta con un nivel sonoro de sólo 36 decibelios, la mitad de ruido que cualquier vehículo que pasa por la calle.

Artacho se mostró tajante respecto a la intervención del Consistorio. "Hemos actuado como se debe exigir que actúe un gobierno responsable, haciendo lo necesario para impedir que vuelva a repetirse una situación tan lamentable. La instalación cuenta con las máximas garantías", dijo.