Los vecinos de los edificios ´Villa del Carmen´ de Mijas vivieron la pasada madrugada del domingo una jornada de tensión por un escape de cloro gas en el municipio de Fuengirola producido a causa del deterioro de dos bombonas almacenadas en un depósito de distribución de aguas desde hace unos 20 años. Según los bomberos de Mijas, "estos dos contenedores tienen una capacidad de 100 litros cada uno, aunque aún no se ha podido valorar exactamente la cantidad de producto que contiene cada unidad". Sobre las cuatro de la mañana la Policía Local mijeña y los bomberos de dicha localidad recibieron la llamada de varios residentes de la zona que aseguraban "estar respirando algún producto fuerte".

Ambos cuerpos se trasladaron hasta el lugar de los hechos y tras varias indagaciones descubrieron que se trataba de emisiones de cloro gas que procedían de una caseta ubicada en el término de Fuengirola. Este punto está justo en la línea que separa ambas localidades, por ello, aunque el incidente se produjo en terreno fuengiroleño, afectó directamente a los vecinos mijeños.

Sobre las cinco de la madrugada, los cuerpos de seguridad decidieron desalojar a más de 50 vecinos de los edificios 5 y 6 del complejo residencial ´Villa del Carmen´. Según fuentes del 112, dos jóvenes de 24 y 26 años tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios por la inhalación de este producto tóxico, sin ser necesario su traslado a un centro hospitalario. Un bombero que actuaba en el incidente tuvo que acudir posteriormente a un centro de salud por presentar mareos y vómitos, retomando más tarde sus labores. Los residentes en la zona aseguran "haber vivido momentos de tensión y que se dieron cuenta de que algo sucedía al notar escozor en la garganta y en los ojos". "Me desperté porque había un enorme olor a lejía. Después supimos de qué se trataba, pero en un principio pasamos mucho miedo. Yo sufrí un ataque de asma porque no puedo respirar ese tipo de productos", afirma la vecina Yolanda Bombín.

En esta operación intervinieron efectivos de la Guardia Civil, bomberos de ambas localidades, Protección Civil y las policías locales de Fuengirola y de Mijas. En un principio, los bomberos instalaron un sistema de agua pulverizada para disipar el cloro. Alrededor de las 13.30 horas, los residentes volvieron a sus casas siendo desalojados nuevamente a las 17. 30 horas, momento en el que se produjo la retirada de las bombonas. La tardanza en el traslado de este residuo se debe a que hubo que esperar a la llegada de técnicos especializados en este tipo de materiales desde Sevilla, puesto que no cualquier efectivo puede manipularlo. Así pues, introdujeron las bombonas de cloro gas en un bidón de grandes dimensiones sin que ocurriera ningún tipo de percance. A las 19 horas volvieron los vecinos a sus viviendas.