Llega el tiempo de salir al campo a trabajar para los jornaleros de la comarca del Guadalhorce y la Sierra de las Nieves. La cosecha de aceituna de este año ya está lista para su delicada recogida. Arranca la campaña de verdeo de la manzanilla aloreña que, por primera vez y como única en España, cuenta con Denominación de Origen Protegida.

Más de 23.000.000 de kilogramos del producto proporcionarán trabajo a 4.000 familias de la zona, que harán durante este mes 120.000 jornales. "Y es de los agricultores de los que no se tienen que olvidar a la hora de la venta de la aceituna", recordó el presidente de la Asociación de Aderezadores de Aceituna Aloreña de Málaga, Diego Castillo, que acompañó ayer a los jornaleros en el inicio de la campaña, junto a presidente del Consejo Regulador de la DOP Aceituna, Mateo Bellido, y el presidente del Grupo de Desarrollo Rural, José Sánchez.

La recolección de las aceitunas sigue siendo como se ha hecho siempre, totalmente manual. Hasta principios del próximo mes de noviembre, las cuadrillas recogerán las delicadas aceitunas a mano depositándolas en canastos recubiertos de tela de saco o en cubetas, para evitar que los golpes las dañen.

Además no se puede mecanizar el proceso, debido a los suelos tan accidentados de las 17.000 hectáreas de los olivares de manzanillos aloreños y a la delicadeza del fruto, que obliga a recolectarlo a mano, lo que se conoce como técnica del ordeño.

Estas aceitunas pasarán a 25 empresas del sector que las clasificarán en extra, primera, segunda y perdigón. Las tres primeras clases, unos siete millones de kilogramos, serán para comer aderezadas, y las de perdigón se convertirán en aceite. "Esta aceituna es la estrella del mercado y ahora aún más con esta calificación que se aprobó el pasado mes de enero", reconoce Mateo Bellido.

Y la aceituna aloreña de Málaga llegará a la mesa partida, endulzada en salmuera mediante una fermentación natural, y aliñada con tomillo, hinojo, ajo y pimiento rojo.

Todo este proceso dejará en los 19 pueblos implicados en el sector unos 35 millones de euros, que es el volumen anual de negocio de la aceituna manzanilla aloreña. "Este año además con el valor añadido de la Denominación de Origen Protegida", apunta José Sánchez.

Un merecido reconocimiento al producto que ha sido históricamente el sustento de muchas familias de los pueblos más pequeños del Guadalhorce.