Una familia torroxeña acaba de hacer pública la situación "extremadamente rocambolesca" de M. J. M., un vecino que el 24 de enero cumplirá 86 años. Allá por julio de 2008, la Junta de Andalucía le concedió una ayuda por la Ley de Dependencia que, según el expediente aprobado, no percibiría hasta los años 2013 y 2014.

Por entonces, hace año y medio, ni se sospechaba del inicio de la demencia senil que padece hoy en día, ni tampoco se temía por su vida. "El problema es que en la actualidad no puede levantarse de la cama y requiere todo el día de una asistenta porque se halla en silla de ruedas", relata su hijo.

Pero hasta que no roce los 90 años, no tendrá derecho a recibir la prestación que se le reconoció en 2008 desde la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, a través de la delegada provincial, Amparo Bilbao.

A M. J. M. se le reconoció explícitamente un Grado I de Dependencia Moderada en su nivel 1. En el propio expediente al que ha tenido acceso este diario se agrega: "La efectividad del derecho a las prestaciones de dependencia se producirá en los años 2013 y 2014". Ahí es donde la familia le pone reparos a la nueva legislación. "Que nos digan desde el principio que no tiene derecho a ayuda. Moralmente es increíble que te digan que sí, que requiere una prestación y que se le aprueba, y sin embargo, no cobrará nada hasta que pasen cinco años. Es una vergüenza que se le dé tanta difusión a esta ley y no se diga la verdad en casos como el nuestro".

Para los allegados de este hombre, residente durante toda su vida en Torrox, "el pueblo entero tiene que saberlo". Y desde el lunes han empezado a difundir el caso, tras más de un año de prudente espera, de consultas "estériles" sobre el posible error que se haya podido producir.

Subvención municipal. El concejal de Bienestar Social de Torrox, Manuel Martín (PP), reconoce que hasta este pasado fin de semana no ha tenido conocimiento del caso. "Pero de inmediato hemos pedido un informe y vamos a otorgarle una ayuda económica para que la familia pueda compensar el gasto que tiene por asistencia domiciliaria".

Durante al menos seis meses se podrá reparar en parte "la injusticia que todo el pueblo ha podido ver en estos días. La indignación es general. No entendemos que la Junta cometa este tipo de errores".

"Lo normal es que estos expedientes se revisen, que la Consejería no deje de la mano de Dios a una persona tan mayor. Porque puede que para cuando llegue ese año, sea demasiado tarde ayudarle", argumenta un nieto.