Marbella dio ayer un nuevo paso para recuperar uno de sus principales ecosistemas naturales. El Ayuntamiento se comprometió a expropiar las tres parcelas privadas sobre las que se extiende parte del paraje dunar de Artola; la jefatura de Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, a financiar los gastos.

Los representantes de ambas administraciones suscribieron un acuerdo para preservar este espacio, declarado monumento natural en 2003. La expropiación municipal supone un mero trámite administrativo para comenzar los trabajos.

El Ayuntamiento contará con 500.000 euros para compensar a los propietarios. La idea es llegar a un acuerdo con los dos dueños de los terrenos que ocupan la servidumbre de protección del dominio público, antes de expropiar, aclaró a este diario el concejal de Medio Ambiente, Antonio Espada.

Una vez cedidos o expropiados estos suelos, empezarán las obras. El Ministerio de Medio Ambiente tiene previsto destinar 1,7 millones de euros en su ejecución, recordó el grupo municipal socialista.

La actuación se extenderá sobre una banda de 950 metros de longitud y 75 metros de ancho.

El proyecto consiste en construir un paseo perimetral y de pasarelas sobre las dunas, equipar la zona con mobiliario urbano, eliminar los pavimentos creados a lo largo del tiempo para facilitar el tránsito de vehículos y peatones, repoblar la zona y facilitar el acceso a la Torre Ladrones, una almenara de 16 metros de altura construida en el siglo XV.

"Es una actuación muy necesaria para habilitar una de las zonas con mayor valor paisajístico de la ciudad", reconoció la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

En el caso de las dunas de Artola, ambas instituciones han acordado su protección. Las dunas del Barronal de la Morera no tuvieron la misma suerte. Tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de la ciudad han permitido la construcción de 152 viviendas unifamiliares sobre este paraje dunar de 50.000 metros cuadrados. Pese a ello, actualmente negocian la preservación de la zona litoral.

El gobierno municipal del PP en Marbella se ha marcado como reto unir mediante un trazado peatonal los 27 kilómetros de costa, interrumpidos por el ladrillo.

Asimismo, la regidora aprovechó la reunión con el jefe de la Demarcación de Costas, Francisco Hermoso, para pedir una actuación definitiva para las playas de la ciudad, que se quedan sin arena cada vez que llueve.

"Hasta que el Ministerio de Medio Ambiente no dé una solución definitiva con la instalación de espigones, es necesario que mejore la calidad de arena para que el litoral presente el mejor aspecto en verano".