Ya era hora. Marbella esperaba desde hace 24 años un plan que ordenara su urbanismo. Llega hoy a las páginas del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, un trampolín que lo convierte en norma de obligado cumplimiento a partir de mañana.
Los últimos cuatro años de negociación del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística se han hecho eternos para los residentes en el municipio marbellí. Especialmente, los últimos diez días, ya que su publicación estaba prevista para el pasado 10 de mayo.
«La normalidad urbanística se asienta en Marbella», señaló ayer la Junta de Andalucía en un comunicado, en el que adelantaba su inminente entrada en vigor.
A partir de mañana, el Ayuntamiento de la localidad podrá sacar del cajón las 59 licencias de obras que están «pendientes de ser informadas de acuerdo al nuevo PGOU», según adelantó el concejal de Urbanismo, Pablo Moro. Asimismo, comenzarán a ponerse en marcha «multitud» de mecanismos para legalizar las 16.500 viviendas y comercios irregulares del total de 18.000 que acumula la ciudad.
Normalización
El Gobierno autonómico y el local sellaban el pacto el pasado 29 de enero. La Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía aprobaba el nuevo documento urbanístico, con una única abstención ecologista.
Según este colectivo, «el nuevo Plan General consagra lo que ha caracterizado a este municipio, permite crecimientos insostenibles e injustificables y legaliza las viviendas construidas durante el mandato del GIL».
La visión de socialistas y populares es la contraria. Ambos alaban un texto que multiplica por cinco las zonas verdes de la localidad y por tres, sus equipamientos.
«Marbella es la primera ciudad andaluza con más de 100.000 habitantes con un Plan adaptado a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía», destacan.
La ejecución es ahora la incógnita. Un total de 1.800 millones de euros están comprometidos en su desarrollo para los próximos ocho años. Pero aún queda por conocer su recorrido en los tribunales, ya que hay 9.000 ciudadanos descontentos con el PGOU que lo expresaron mediante alegaciones.
