El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella (Málaga) ha tomado hoy declaración a tres personas acusadas en el procedimiento abierto por un caso urbanístico denominado "Goldfinger" donde están imputados el actor Sean Connery y su mujer.

A las tres personas que han acudido hoy a declarar se les imputa, según han expresado fuentes judiciales, los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, fraude y exacción ilegal, tráfico de influencias, y prevaricación.

El titular del Juzgado, que mantiene el secreto del sumario, intenta dirimir si se ha cometido una serie de delitos, entre ellos blanqueo de capitales tras la recalificación de una parcela de Sean Connery situada en Marbella y conocida como "Malibú".

Durante sus estancias vacacionales en Marbella hasta 1999, el actor residía con su mujer en el chalé Malibú, sobre cuya parcela -en primera línea de playa- se sitúa hoy un edificio de cuatro alturas, terminado entre 2004 y 2005 y conocido con el mismo nombre del anterior inmueble.

En esta fase de declaraciones no ha sido citado el actor ni su mujer, según las fuentes, que añadieron que todavía no han sido llamados por el instructor.

El actor -que veraneó durante años en Marbella- y su mujer figuran entre los imputados por unas diligencias previas abiertas hace tiempo por una cuestión urbanística, y que suma más de una veintena de imputados y que fue amparada por el ex alcalde marbellí Jesús Gil y Gil.

Al parecer, se recalificó el terreno donde estaba el chalé en Marbella del actor y que el juez investiga la presunta comisión de los delitos contra la hacienda pública, prevaricación, malversación de caudales y blanqueo de capitales.

La operación policial se denomina "Goldfinger", en referencia a la película de 1964 en la que Sean Connery interpretó el papel del agente británico James Bond.