La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, rechazó ayer que la decisión sobre el uso del burka en espacios públicos recaiga sobre los ayuntamientos, mostrándose partidaria de que su regulación se deje en manos del Estado o, en todo caso, de las autonomías, después de propiciar un debate «frío, profundo y serio».

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Navarro señaló que en esta cuestión «hay que ser prudentes, sensatos y realistas», pues, de lo contrario, dijo parafraseando a la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, «de seguir a este paso puede haber más normativas aprobadas que burkas en toda España».

Así, apostó por que, lejos de que cada ayuntamiento «tome medidas por su cuenta y unos los prohíban y otros no», se abra un debate a nivel estatal del que surja una reflexión «seria y profunda», a partir de la cual se tomen las medidas que se consideren oportunas y en las que «se incorporen al mayor número de colectivos e instituciones posibles». «Hay que poner sentido común en este asunto y ser conscientes de que aunque hay límites que tienen que ver con la seguridad y que hacen necesario que se pueda reconocer a una persona, hay también otras cuestiones que hay que valorar como el hecho de que muchas mujeres, si se les obliga a salir sin pañuelo, probablemente no lo hagan», señaló, insistiendo en que esto «no significa la defensa del burka, ni del niqab, ni de ninguna otra prenda».

La consejera añadió que en torno al uso del burka en espacios públicos «se ha abierto un debate que no nos lleva a ningún sitio», por lo que «tendríamos que sentarnos a reflexionar más detenidamente y huir de este debate que no tiene más interés que ver quién llega antes y lo hace primero, cuando lo importante es que se tomen decisiones que realmente sirvan para algo».

«No soy partidaria de que se corra mucho para ver quien llega antes para salir primero en las noticias», dijo al tiempo que añadió que «hay que saber si la decisión que se toma afecta a alguien o no», porque, según dijo, en Coín, cuyo ayuntamiento ha sido el primero de Andalucía en regular el uso del burka el lunes, las personas que usan esta prenda son «una o ninguna».