El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ronda ha fijado para el próximo 27 de julio la subasta pública del histórico edificio de la Casa del Rey Moro, donde se había previsto construir el primer hotel de cinco estrellas de la ciudad, en un lugar emblemático ya que se asienta junto a las cornisas del Tajo.

Una acreedora de los propietarios de la Casa del Rey Moro (un palacete del siglo XIII que actualmente se encuentra en un avanzado estado de ruina) solicitó hace tiempo la subasta del inmueble con el objeto de dejar saldada su deuda.

Concretamente, reclama a los dueños cerca de 150.000 euros. Esta deuda obedecería al presunto incumplimiento de un compromiso adquirido por los propietarios de la Casa del Rey Moro con la demandante, con la que acordaron la construcción de una casa para ella, ya que esta mujer a cambio les había cedido anteriormente un solar para la realización del proyecto del hotel.

El valor a efectos de subasta de la Casa del Rey Moro es de 3,1 millones de euros, explicaron fuentes judiciales y la ejecución de embargo de esta propiedad se ha producido tras ocho años de litigio entre ambas partes.

Los propietarios afirman que su intención es la de edificarle el inmueble a la demandante, al igual que construir el hotel, pero que no pueden hacerlo debido a los problemas que les plantea el Ayuntamiento para la licencia de obras. No obstante, su gerente, Jhoen Knie, ya ha anunciado su intención de detener la subasta, ya que estima que el precio del inmueble supera los 10 millones de euros y «no es lógico que me lo quieran quitar por una deuda, que reclaman, de 150.000 euros».

De celebrarse la subasta, la Junta de Andalucía tendría un derecho de adquisición preferente del palacete, ya que al estar catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) su opción de compra sería la primera en ser tenida en cuenta por los tribunales. Por otra parte, el ayuntamiento de Ronda también expresó recientemente su intención de estudiar la expropiación del inmueble, para evitar que el estado de ruina se agrave.

El promotor se encaramó hace meses en el tejado del edificio para reclamar al Consistorio que le deje ejecutar la construcción del hotel de lujo, por lo que fue detenido por la Policía Local y acusado de desobediencia. A su vez, el empresario alemán denunció a la Policía Local por lo que considera detención ilegal, abuso y coacciones.