El secretario general y portavoz del PP en la Diputación de Málaga, Francisco Salado, exigió ayer al alcalde de Valle de Abdalajís el cese de la concejala Inmaculada Pérez, que usó una carpa de la Diputación de Málaga para celebrar una boda.

De lo contrario, continuó Salado, pedirá al secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, que aplique el «código ético del que tanto habla». Para Salado, la única salida posible ante este hecho es «dimitir».

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valle de Abdalajís, Sebastián Gómez, anunció que van a pedir la dimisión de la concejala pero antes solicitará una reunión con la implicada este jueves. En caso de que la edil no anuncie su dimisión en dicha reunión, la solicitará el Partido Popular.

«No podemos consentir que esta mujer siga en un cargo público» explicó el diputado provincial del PP, Manuel Navarro, quien denunció el caso el pasado lunes.

El Partido Popular advierte de que si después del próximo pleno en el Ayuntamiento, que será a finales de este mes o a principios de septiembre, no se produce la dimisión, tendrán que acudir a un juez. «Si esto llega a los jueces, le exigirán que pague una multa y será inhabilitada. Si dimite, al menos le ahorraremos la multa y el tener que estar de juicios», declaró Navarro.

Por otro lado, el PP insiste en que la carpa no iba a ser empleada en un principio para albergar un encuentro de mayores, como aseguró la concejal, ya que, según los populares, fue colocada directamente en el local de la boda.

Por el contrario, la concejala Inmaculada Pérez asegura que la carpa «se dejó sin montar en el lugar en el que se iba a celebrar el encuentro, que es la misma casa donde se celebró la boda, pero en distinta planta y luego se trasladó para dicho evento».