La primera demolición de una construcción ilegal en la Hoya del Tajo, en Ronda, ha comenzado tras un proceso administrativo que ha durado casi dos años y que fue iniciado por la inspección de obras del Ayuntamiento del municipio malagueño.

Un decreto de Alcaldía ha ordenado el derribo, que finalmente está siendo ejecutado por el propio propietario de la parcela. De este modo ha evitado tener que hacer frente a la factura que generaría todo el dispositivo que tenía preparado el Consistorio rondeño.

Hoy, a las 11.00 horas, como indicaba la resolución del alcalde rondeño, Antonio Marín Lara, dos obreros han iniciado la demolición manual de la nave y el cobertizo que habían sido denunciados, al detectarse su edificación sobre un terreno calificado como de protección integral, según indicaron desde la Delegación de Urbanismo. Hasta el lugar se ha desplazado una unidad de inspección urbanística para comprobar que se está cumpliendo con lo acordado.

Esta es la primera demolición de las 22 que se encuentran previstas, según explicó Marín Lara. Todas ellas están situadas en parajes singulares del término municipal rondeño, por lo que "voy a ser inflexible", indicó el regidor, quien se mostró rotundo a la hora de no permitir que proliferen este tipo de construcciones ilegales en el campo.

Además, reclamó más instrumentos jurídicos para poder realizar una actuación mucho más rápida ante este tipo de casos. "Las nuevas herramientas previstas en la nueva legislación todavía siguen siendo insuficientes", dijo Marín.

Mientras tanto, las construcciones que se encuentran pendientes de una resolución judicial han sido excluidas de estos procedimientos hasta conocer la decisión judicial, aunque "una vez que se conozca actuaremos de igual modo", concluyó el alcalde.