El medio millar de alumnos del conservatorio municipal de música y danza de Marbella se mudará en septiembre. Para entonces, estará finalizada la nueva sede de la hasta ahora polémica instalación. Las clases dejarán de impartirse en la céntrica plaza Puente de Ronda para pasar al Parque de La Constitución.

El edificio que abandonarán los artistas y sus instrumentos es propiedad de la familia de uno de los concejales del gobierno municipal del Partido Popular. Lo mantenía arrendado al Consistorio desde hacía 17 años. El contrato expiró en diciembre de 2008 y su renovación incurría en la ilegalidad, tal y como avanzó este diario en aquel momento.

Las leyes que regulan los contratos en el sector público y sus incompatibilidades prohíben a las administraciones públicas la posibilidad de contratar con aquellas sociedades en las que participe un concejal por cuantía superior a un 10%. En este caso, el edil en concreto, era propietario en un 33% de la finca. Por lo que se veía obligado a renunciar o, bien, a recuperar el local para uso particular.

Las primeras versiones provisionales del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) despejaron dudas. El suelo del edificio pasó de ser un equipamiento público, según lo dibujaron inicialmente los arquitectos, a considerarse una parcela privada. Las alegaciones contra este cambio se contaron por miles en el Ayuntamiento. Pero se desoyeron.

Comenzó entonces la búsqueda de una nueva sede y de su creación, una fase que en total ha durado dos años. Mientras tanto, el Ayuntamiento prorrogó excepcionalmente el contrato de alquiler. Con incremento incluido. La renta subió de 6.000 euros mensuales por usar sus 1.500 metros cuadrados a 7.482. Eso sí, el edil en cuestión no podría percibir ni un solo euro durante su mandato.

Nueva instalación

La construcción del nuevo edificio ha costado doce meses de trabajo y 1,6 millones de euros, que el Ayuntamiento ha financiado con los fondos del Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (Proteja). El recinto dispone de 1.400 metros cuadrados que se reparten entre sótano, planta baja y una única altura.

El Ayuntamiento tiene abiertos actualmente dos frentes. De un lado, crear una delegación del conservatorio en San Pedro Alcántara. Y, de otro, conseguir la homologación para que los alumnos puedan cursar, además del grado elemental, el medio. Pero, en ello, tiene la última palabra la Junta de Andalucía.