Los mayores de Pizarra están más cerca de la que será su morada para la jubilación y tienen preparadas sus maletas para trasladarse la próxima primavera. El centro geriátrico Sol Dorado ya ha obtenido la última licencia para su terminación. El proyecto, paralizado desde principios de 2008 por irregularidades en los permisos de obras, cuenta ya con la documentación necesaria para la construcción de las viviendas.
Aunque en junio del año pasado la sociedad cooperativa Sol Dorado comenzó los trabajos de urbanización del complejo, ahora han obtenido la documentación necesaria para continuar también con los trabajos de edificación.
«Para nosotros es una gran alegría, lo estamos esperando como agua de mayo», reconoce la presidenta de la cooperativa, Emma Castro. Para los socios supondrá una mejora en su calidad de vida, ya que tendrán una asistencia especial, pero con una vida independiente.
El pasado 27 de julio, Sol Dorado presentó la documentación que faltaba del proyecto y tras ser informado por los servicios técnicos y jurídicos municipales se firmó la licencia de obra que era el último escollo que faltaba. «Ha sido un tiempo duro, nos hemos encontrado con muchos problemas, pero ya vemos la luz al final del túnel», explicó Emma Castro.
El alcalde de Pizarra, Francisco Vargas, también se mostró satisfecho por haber terminado todo el proceso de legalización de este complejo, «ya que regularizar la situación de Sol Dorado ha llevado tiempo, pero sobre todo ha sido un gran trabajo por parte de todos, cooperativistas e instituciones. Han sido meses de intensa gestión en la que hemos sufrido pero lo importante es que el proyecto salga adelante y los mayores que han apostado por este proyecto puedan cumplir sus sueños», dijo.
La cooperativa se reunirá hoy con la constructora para establecer los plazos de ejecución. Los socios esperan que los apartamentos estén terminados para primavera. «Nos ha costado mucho tiempo y nos hemos encontrado muchas complicaciones pero ya estamos en la más absoluta legalidad», reconoció la presidenta.
La obra del complejo residencial Sol Dorado que comenzó a construirse en 2007, fue paralizada por un decreto de alcaldía porque los trabajos comenzaron con un permiso de obras provisional, concedido por el anterior equipo de gobierno de Izquierda Unida, ya que el complejo ocupaba una parcela rústica, según admitió la concejal de Urbanismo, Isabel Lara.
El proyecto contempla la construcción de una urbanización de 204 apartamentos, una residencia para personas dependientes y varias instalaciones sanitarias y de ocio. «Muchos de los socios ya pensaban que no se iba a construir pero ya está todo solucionado y esto anima también a que algunos se animen a adquirir algunos de los apartamentos que aún quedan libres», apuntó Emma Castro.
