«Tres generaciones de Guerrero han vivido en la casa Huerta del Ciprés, en pleno corazón de la vega de Antequera, y ahora el trazado del AVE va a dar al traste con esta propiedad agrícola y familiar y con un yacimiento romano de importante valor arqueológico». Así lo denuncia el agricultor Miguel Guerrero –que continúa residiendo en esta casa rural, su primera y única residencia–, uno de los 270 propietarios, según sus cálculos, que se verán afectados por el trazado del AVE en dirección a Granada que finalmente el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha planteado en Antequera.

Desde pequeño, Guerrero recuerda como labrando con el tractor con su padre el arado «chocaba» con las construcciones inferiores, y como cuando regaban el agua desaparecía «rápidamente». Dieron entonces cuenta a las administraciones públicas, y en la década de los 80 se iniciaron una serie de excavaciones que dejaron a la luz una villa romana integrada por dos casas romanas, 18 albercas, un mosaico romano, y multitud de utensilios.

En ese momento, el Ayuntamiento le prohibió expresamente a la familia arar en la finca con una profundidad de más de 20 centímetros. «Y ahora pretenden levantar unos enormes pilares, entre siete y ocho, separados entre sí por unos 35 metros. ¿Si yo no he podido arar en todo estos años para proteger la villa, cómo el AVE puede pasar sin causar daño, por mucho viaducto que se levante?», afirma incrédulo el agricultor.

Adif ya ha hecho formal el trazado del AVE en el casco urbano del municipio, y de hecho las licitaciones y adjudicaciones avanzan a ritmo acelerado. «Ya he tenido la visita de dos técnicos de obra, pero aquí no van a hacer captaciones, no pienso dejar que destrocen la villa», adelanta el agricultor, quien ha contratado los servicios de un abogado para denunciar formalmente al ente público, al alcalde de Antequera y al arqueólogo municipal, por permitir «destrozar» un yacimiento arqueológico de esta importancia.

Según aclara el agricultor, profesor de profesión ya jubilado, en el entorno se ubican, al menos, dos grandes establecimientos, la Carnicería de los Moros y la Villa de la Estación, ambas protegidas actualmente y con pretensiones, al menos en el caso de la Estación, de proseguir con su excavación. «Es un destrozo a un bien patrimonial», dice.

Alegaciones al trazado de la línea

Los afectados por el trazado del AVE a su paso por Antequera se han movilizado de forma muy intensa durante estos años, pidiendo que la línea no pase «en mitad de sus fincas ni por la vega» y se aproveche el actual trazado. Para el agricultor Manuel Guerrero su oposición se debe también a la lógica. «Van a destrozar un bien patrimonial que es de Antequera y sus vecinos por el capricho de no hacer pasar la línea por otra zona. Yo esta villa no la quiero para mí, lo que deberían hacer es descubrirla y como está cerca de Antequera la gente podría venir a visitarla, porque es un yacimiento muy importante», confirma.

El arqueólogo que fue responsable de las primeras excavaciones realizadas sobre el terreno en los años 80, Antonio Riñones, ya realizó en su momento alegaciones al trazado del AVE a su paso por esta villa, aclarando que se trata «de una gran villa romana con zonas de producción, viviendas, restos de mosaicos, mármoles y un cuerpo de togado», confirma el arqueólogo. Mientras tanto, Miguel Guerrero sigue cultivando y regando, tiempo en el que ha encontrado figuras de barro e incluso un pequeño tesoro de monedas en el fondo de un canal romano.