Preservar los viejos y tradicionales oficios que existen en la comunidad autónoma andaluza y en Marruecos. Ese es el objetivo que se ha marcado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta con el proyecto ROAPE.

Para ello, el titular de este departamento, Juan José Díaz Trillo, inauguró ayer en el convento de Santo Domingo la Feria de Artesanía de Andalucía y Marruecos, que se mantendrá durante todo el fin de semana y cuya finalidad es promocionar y difundir este tipo de oficios. «Ahí está nuestra forma de ser y de trabajar», explicó el consejero.

Además, este evento se produce dentro de las actividades que realiza la Consejería de Medio Ambiente con el Gobierno marroquí, desde que en 2006 se crease la Reserva de la Biosfera Intercontinental que afecta a las dos regiones.

De momento, ayer, 33 artesanos andaluces y marroquíes pusieron en común sus conocimientos y su experiencia en una serie de puestos que rodeaban el patio central del convento de Santo Domingo y donde, además de alfombras, madera tallada, mosaicos, mieles y dulces, entre otros productos, se pudo disfrutar de lo más tradicional de Andalucía y de Marruecos.

Sobre el peligro que corren estos antiguos oficios, el tallista rondeño Chico Andrades explicó que para que este tipo de actividades sean rentables y puedas vivir de ellas, «tienes que trabajar rápido pero con calidad».

Precisamente, este artesano se ha esmerado en los últimos años en realizar todo tipo de esculturas, utilizando las raíces de olivo de la Serranía. «Es importante utilizar además los recursos naturales», explicó.

Del conjunto de artesanos que se dan cita en esta muestra, cinco de ellos cuentan en sus productos con el certificado Parque Natural de Andalucía, que garantiza la calidad que presentan los mismos. Una oportunidad para conocer y saborear lo mejor de Andalucía y Marruecos.