Practicar deporte para combatir la agresividad. Ése es el objetivo de la jornada que llevó a cabo el pasado viernes en las instalaciones del polideportivo El Fuerte la asociación Lum King K.O., que se dedica a fomentar la práctica de un deporte de contacto, el muay thai, en su gimnasio de la calle Clavel de Ronda y que por un día cambió su habitual escenario de entrenamiento para realizar una demostración a los alumnos de los talleres ocupacionales del Organismo Autónomo Local de Formación y Promoción de Empleo, el popularmente conocido como Oalfpe. Un organismo con el que cuenta el Ayuntamiento de Ronda, cuya escuela taller acoge diferentes módulos para formar a jóvenes en situación de desempleo en materias como ebanistería, forja, cocina, archivo, energías renovables o viticultura para su posterior inserción en el mercado laboral.

En algunos casos,«estos jóvenes están desorientados y un poco perdidos», afirma David Guerrero, alma mater de la asociación Lum King K.O., que en apenas unos meses de existencia ha conseguido importantes trofeos a nivel nacional e internacional con sus competidores, fundamentalmente de la mano de Carlos de Celis, campeón de España y subcampeón de Europa en su peso, que ha llegado incluso a disputar el Campeonato Mundial de este deporte en Tailandia con el combinado nacional absoluto.

El muay thai o boxeo tailandés goza de una fuerte tradición histórica y cultural en su país, donde es todo un símbolo nacional. Fuera de sus fronteras, lleva años extendiéndose como un arte marcial de fuerte seguimiento que aporta a sus practicantes autodisciplina, autoestima y respeto, valores que ha querido transmitir David Guerrero a los jóvenes más conflictivos de los talleres ocupacionales, ya que «pelearse en la calle carece de sentido y puede ocasionar graves problemas, por lo que practicar muay thai es una buena opción para descargar adrenalina y permanecer alejado de todo lo malo que encierra la calle».

El responsable de la asociación reconoce que se trata de un deporte «agresivo, exigente y extremadamente sacrificado», al tiempo que afirmaba que el fin de esta iniciativa consiste en «iniciar a los jóvenes rondeños en este deporte, mostrarles cómo se prepara un competidor y fundamentalmente, fomentar el deporte para chavales que pasan por una edad complicada, que les permita apartarse de otros caminos». Una acción de tipo social que contó con una muy buena acogida por parte de los alumnos, algunos de los cuales se atrevieron incluso a ponerse los guantes para participar en un combate de exhibición con los competidores del club Lum King K.O.

«No somos cuatro locos, sino personas normales que disfrutamos con el deporte que practicamos. En mi caso, gracias al muay thai, he conseguido ser una persona más honesta, más humilde y con más valores», concluía David Guerrero.