Los protagonistas del pleno ordinario de ayer de la Diputación provincial fueron sin lugar a dudas los vecinos de El Burgo. En torno a 150 residentes de esta localidad malagueña de 2.000 habitantes se plantaron en la sesión con su alcaldesa a la cabeza, la diputada socialista María Dolores Narváez, para exigir el arreglo urgente e inmediato de un puente de conexión cuyo deteriorado estado ha provocado el corte de la carretera de comunicación de este pueblo.

El caso es que pese a haber existido conversaciones directas con el nuevo equipo de gobierno del PP y a haber logrado el compromiso expreso de que se va a acometer la actuación, el enfrentamiento ayer entre PP y oposición, y especialmente del grupo socialista, llegó a su punto más agrio en este mandato con los vecinos además en medio de la confrontación.

El debate de la moción suscitó fuertes críticas entre los grupos políticos, se produjo entre las quejas y comentarios de los vecinos de El Burgo y finalizó con la protesta de éstos al quedar la propuesta rechazada por el PP con los votos a favor de PSOE e IU. Ante el revuelo, el presidente del organismo, Elías Bendodo, que ya había solicitado «silencio» y «respeto» en varias ocasiones, decidió levantar la sesión durante unos minutos, lo que provocó una protesta aún mayor de los vecinos, que comenzaron a increpar e insultar al equipo de gobierno del PP, a cuyos miembros llamaron «fascistas».

Una portavoz de los residentes y la propia alcaldesa lograron calmar finalmente los ánimos en este receso. Al reanudarse la sesión los vecinos abandonaron el salón de plenos gritando de nuevo y abucheando al equipo de gobierno.

El caso es que pese a la tensa situación ya existía el compromiso de arreglar esta vía, la MA-5401. Sin embargo, no faltaron los cruces de reproches. La alcaldesa de El Burgo, María Dolores Narváez, –que inició la protesta el lunes, pasando la noche junto a otros miembros de la corporación local en el salón de plenos de la Diputación– acusó al PP de no haber consignado una partida específica para esta actuación en los presupuestos de 2012.

Narváez explicó que por el peligro que suscitaba el estado del puente se ha impedido el paso por éste levantando muros de hormigón y se ha habilitado un carril provisional que se inunda cuando llueve. La alcaldesa explicó que son 2.000 las personas afectadas e incomunicadas y precisó que la actuación cuesta 255.000 euros.

El portavoz del PP, Francisco Salado, visiblemente molesto, acusó al PSOE de «deslealtad institucional» al existir ya el compromiso del equipo de gobierno del PP de solventar el problema y le recordó al grupo socialista que cuando gobernaban, que ya existía el problema, no pusieron remedio. Salado aseguró que el anterior equipo de gobierno formado por PSOE e IU aprobó un día antes de las elecciones subvenciones directas por 2,5 millones de euros, entre las que no se encontraba partida alguna pata esta actuación. El portavoz del PP aseguró que ya está realizado el proyecto y que se encuentra a la espera del visto bueno de la Junta y de la entrada en vigor de los presupuestos para 2012.