Los seis efectivos del Infoca investigados por su presunta implicación en el incendio que arrasó casi 800 hectáreas de arbolado en el Alto Valle del Genal y Sierra Bermeja, y que afectó a los municipios de Pujerra, Jubrique, Júzcar y Benahavís, han quedado en libertad con cargos, después de que ayer declararan los cuatro trabajadores que aún no habían pasado por los juzgados.

Coincidiendo con sus declaraciones, unos 150 trabajadores del Infoca se concentraron por la mañana junto al Palacio de Justicia de Ronda como muestra de apoyo y en defensa de los seis trabajadores, a los que se acusa de una supuesta negligencia al quemar restos agrícolas en las tareas de limpieza de una cuneta. El pasado lunes los seis miembros del retén del Infoca eran requeridos por la Guardia Civil para prestar declaración en el cuartel de Ronda. Posteriormente, dos de ellos, Juan García y Pedro Álvarez, pasaban a disposición del titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la ciudad y eran puestos en libertad con cargos.

La toma de declaraciones se reanudó ayer con la presencia de los otros cuatro imputados. El primero de ellos, Francisco Díaz, natural de Igualeja, entraba a las dependencias judiciales alrededor de las diez de la mañana y era puesto en libertad apenas dos horas después. «Nosotros no somos delincuentes, somos trabajadores honrados», decía a su salida ante el aplauso de sus compañeros, que coincidían en manifestar que «este mal trago nos podía haber tocado a cualquiera». Una salida en la que se vivieron momentos muy emotivos y en la que el imputado se mostró afectado, especialmente por lo que este asunto ha dañado a su familia. «Esta noche no he podido pegar ojo y mi mujer y mis hijas se han quedado allí llorando. Parecía que el pueblo estaba de luto», dijo.

Los miembros del retén también estuvieron apoyados por el comité de empresa y representantes de los sindicatos CCOO, UGT, CGT y CSIF.

Juan Antonio Rebollo, secretario general de la Sección Sindical Regional de CCOO en la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, defendió a los trabajadores «por su dilatada experiencia en la extinción de incendios, reconocida incluso a nivel internacional» y criticó las formas en las que fueron requeridos, «cuando salían de trabajar y extinguir otro incendio durante toda la noche». Además, lamentó «la desmesura» con la que se está actuando con los trabajadores e indicó que «primero se les debería haber dado la oportunidad de explicar los hechos».

Alrededor de las 12.30 horas fue también puesto en libertad el segundo de los trabajadores, Juan Zalamea, que salía con lágrimas en los ojos y se fundía en un abrazo con algunos familiares que lo esperaban a las puertas del juzgado. Media hora después, era el turno de Pedro Díaz y alrededor de las 13.30 horas, efectuaba su salida el último imputado, José Cañestro. Los cuatro defendieron la inocencia de este retén, el ME-123, asignado a Igualeja.

Por su parte, Juan Carlos Parra, abogado de la defensa, señaló que «la declaración de los imputados ha sido coherente en todo momento, tanto en el Palacio de Justicia como el lunes, en las dependencias de la Guardia Civil, y se ha probado que el fuego no se produjo por los trabajos de los miembros del retén». El letrado apuntó además que «las candelas fueron comprobadas por agentes de Medio Ambiente y hay informes que corroboran que se hizo cumpliendo con todas las normativas y protocolos de seguridad» y manifestó que «el juez tendrá que seguir investigando dónde se produce el inicio».

Los seis imputados se encuentran en libertad con cargos, imputados por un delito de incendio forestal por imprudencia grave, «a la espera de que el juez determine, esperemos que a nuestro favor y los deje sin cargos» concluyó el abogado Juan Carlos Parra.