La Guardia Civil ha intervenido diversos ejemplares disecados de animales silvestres procedentes de la caza mayor en una operación en la que hay más de 30 personas implicadas y en la que se ha localizado en Mollina una taxidermia clandestina donde se disecaban y se vendían en el mercado negro.

Los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) del instituto armado desarrollaron esta operación, denominada Kikón, que se inició a raíz de las labores de prevención y erradicación de actos de furtivismo mediante la vigilancia en zonas donde se practica este tipo de caza en la comarca de Antequera.

Se han decomisado las especies, cuyo número no ha sido precisado, sus restos y trofeos y los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente, ya que pueden ser constitutivos de delito, según señaló en un comunicado la Guardia Civil. Los efectos intervenidos junto con las actas y denuncias han sido puestos a disposición de la autoridad competente.