Los jabalíes que habitan en el entorno de la nueva autopista de las Pedrizas AP-46 amenazan la seguridad de los conductores de la nueva carretera y cruzan en esta estación en busca de agua y comida. La Sociedad de Cazadores de Casabermeja ha hecho pública la denuncia tras comprobar cómo en las últimas semanas ya han sido varios los animales atropellados, que se desplazan en piaras de hasta 25 ejemplares de una mancha de terreno a otra en busca de alimento. Se trata de un problema que han sufrido también otros municipios como Mijas y Benalmádena.

Los jabalíes no entienden de comunicaciones, ni progreso y para ellos esta nueva infraestructura se ha convertido en un nuevo obstáculo que cruzar y que necesitan atravesar para su supervivencia, «Son jabalíes híbridos que tienen mayor capacidad de reproducción, llegando a doblar el número de crías que las razas puras, unas nueve u ocho y pueden superar los 70 kilos de peso, imagina lo que pueden hacer al chocar con un vehículo», explicaron desde la Asociación de Cazadores.

El problema se ha hecho mayor porque la Sociedad de Cazadores de Casabermeja no puede intervenir en este terreno para controlar la población de jabalíes al estar penalizada por una cuota no abonada de 2007 para la explotación cinegética de la zona. Por este motivo, la Federación Andaluza de Caza y sus distintos órganos han pedido a la Consejería de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía que aporte una solución inmediata a este impedimento burocrático.

«Ese mismo año se abonó la cuota de unos 300 euros por otra mancha colindante de terreno sin problema. Se trata de un descuido o una falta de notificación que puede salir más caro si ocurre algún accidente. Pedimos que se solucione y podamos realizar las batidas necesarias para controlar el número de jabalíes en la zona. Nos consta que por parte de la Delegación de Medio Ambiente en Málaga no hay ningún problema y han intentado buscar una solución», añadieron.

La penalización, que durará aún esta temporada y la próxima, preocupa también a los agricultores, que con la sequía ven cómo los jabalíes se mueven más por las noches en busca de agua y alimento y asaltan los cultivos y las zonas de almendros.

La sequía aumenta los desplazamientos. Los cazadores quieren comenzar a poner medidas antes de la llegada de los periodos de sequía, cuando los jabalíes se desplazan con más frecuencia en busca de agua y comida. Conocen la solución pero no pueden ponerla en práctica. Entre las medidas se contempla la autorización de aguardos y batidas en mano en zonas correspondientes a las tierras de labor que estos animales frecuentan y en la mancha denominada Lo Morfi-Almendral, zona que explota la Sociedad de Cazadores de Casabermeja. «Vemos esta situación constantemente y queremos solventarla, recuperando una zona de caza que tradicionalmente hemos explotado en base a parámetros de responsabilidad y sostenibilidad».