Hacer maquetas de paisajes y ciudades a pequeña escala y pintar soldados de plomo para después recrear batallas históricas puede ser más que un hobby. Para algunos aficionados, puede convertirse en toda una forma de vida, y ese es el caso de los miembros del Club Landwehr, a los que el desmedido interés por este tipo de manualidad les ha llevado incluso a conseguir finalizar una reproducción de una batalla Napoleónica de seis metros de largo por dos de ancho, y con 15.000 figuras para hacer uso de toda la superficie en los juegos de combate.

Pasar dos meses enteros elaborando una maqueta cuya finalidad será de la servir de tablero de juego para recrear batallas con las figuras que también se han pintado a mano puede parecer cosa de freaks, pero ellos rechazan esa palabra. «Nosotros decimos que nuestro hobby es de personas motivadas», puntualiza el presidente de esta asociación, Iván González.

Uno de los principios básicos de este tipo de maquetismo es la creatividad, pero sobre todo, el gusto por la realización manual de todos los elementos, dejando de lado la tecnología. Quizá por eso es un hobby que no cuenta con demasiados niños como aficionados, tan acostumbrados a jugar en pantalla, frente a los adultos que hoy día están enganchados a este tipo de actividad «más arcaica», reconoce González. Precisamente, fue en los años 80 cuando se produjo en Málaga el boom de este maquetismo bélico, y muchos de los niños que quedaron prendados de estos juegos son hoy adultos que siguen pegados a las batallas en pequeña escala.

Star Wars, arrasa. demás de batallas históricas, entre las maquetas que realizan los miembros del Club Landwehr también se encuentran episodios de películas como El Señor de los Anillos o La Guerra de las Galaxias. Precisamente, las recreaciones de Star Wars son las que arrasan por donde quiera que las expongan, tanto entre mayores como entre los más pequeños.

Otras reproducciones muy aplaudidas entre el público han sido las de Egipto, la de la Guerra de Vietnam o la de un campamento romano. Para el futuro, los 15 socios del club, que tiene ya 20 años de historia, han fijado su objetivo en la recreación de la película Alien, la reproducción de la reciente guerra de Afganistán o la copia de algún pasaje de la serie The Walking Dead.

Aunque el club tiene su sede en Málaga, la mayor parte de sus actividades las realiza en Alhaurín de la Torre «porque el Ayuntamiento nos ha dado aquí más facilidades, y el municipio cuenta con unas instalaciones idóneas para nuestras exposiciones», matiza González, quien anuncia que los próximos 28 y 29 de abril, el club organizará en el municipio la segunda edición de las Jornadas de Ocio Alternativo Hispania Wargames, un evento que ya se ha consolidado como el único de este calibre que existe en España.

Utilidad educativa. Además del juego, los miembros del Club Landwehr les dan utilidades educativas a las maquetas. De hecho, en Córdoba reprodujeron la Batalla de Trafalgar, y en el municipio de Almedinilla, junto a la Villa Romana, instalaron una réplica del sistema de combate de la época. Entre sus proyectos futuros, planean que los alumnos de institutos puedan aprender historia con sus maquetas.