Hace ya los tiempo que los plazos de ejecución de las obras del nuevo Cuartel de la Guardia Civil de Antequera están ya más que vencidos y tanto el anterior gobierno socialista como el actual del PP han intentado buscar distintas fórmulas para desbloquear los trabajos pero sin éxito. Un convenio que desde el principio se presentó casi faraónico, con una inversión valorada en 27 millones de euros. Así, el acuerdo consistía en que la adjudicataria construiría el nuevo cuartel de la Guardia Civil y un complejo educativo a cambio de conseguir los solares en los que se ubica el actual edificio de la Benemérita para construir en ellos un edificio de viviendas y locales comerciales. No obstante, desde que comenzaron las obras del cuartel hace tres años apenas han avanzado los trabajos. Ya el anterior alcalde, Ricardo Millán, intentó sin éxito modificaciones del convenio para adaptarlo a los precios actuales del suelo. Ahora precisamente el actual regidor, Manuel Barón, espera volver a hacer esa valoración del espacio cedido y del que ocupa actualmente la Benemérita para que el Ministerio asuma los trabajos de ejecución a través de una empresa estatal. Una medida que cerraría el capítulo de unos de los proyectos que más quebraderos de cabeza están dando a los responsables de la ciudad y que definen siempre como de «máxima importancia».
