La familia del hombre de 76 años que falleció el lunes al ser arrollado por un camión en la rotonda que da acceso a la variante A-404, entre las barriadas de Viñagrande y Diana del Convento, aseguró a La Opinión de Málaga que «el fallecido cruzaba un paso de peatones y el camión se saltó un ceda el paso y a continuación cruzó a gran velocidad la rotonda sin respetar el continuo paso de cebra que lamentablemente estaba ocupado por el fallecido, siendo arrollado».

De hecho, afirmó: «La Guardia Civil nos ha confirmado que claramente fue arrollado en el paso de cebra y que él iba perfectamente cruzando».

Los familiares del fallecido afirman que el hombre iba a recoger a su nieto de cuatro años al colegio, como todos los días. Pero, en dicha circunvalación los camiones, que utilizan el vial para ir a las canteras, «no respetan los límites de velocidad, y ya ni decir las señales de ceda el paso y paso de peatones».

Eso sí, el tráfico de la vía ha disminuido notablemente ya que de circular millares de camiones a diario, ahora sólo transitan unos centenares, tras el cierre de las canteras y la rehabilitación de otras.

Aún así, la familia del fallecido afirma que «es continuo durante todo el día que estos camiones pasen a gran velocidad por esa zona, y nada ni nadie impide que eso cambie; en muchos lugares ponen badenes para frenar, pero ahí ni ponen badenes». Por ello solicitan una mejora en el entorno, ya que «es un paso muy transitado y muchas familias viven en urbanizaciones cercanas y pasan por ahí para recoger a sus hijos».

En esta rotonda se encuentran los caminos de un polígono industrial y la zona cercana a un colegio, por lo que el tránsito de vehículos es alto. Aún así, algunos comerciantes del entorno consideraron que «no es una zona conflictiva».

En este sentido, Carlos Millán, dueño de una tienda de dulces, afirmó que «pasan camiones cada diez minutos, pero no muy rápido», y Juan Manuel Polo, responsable de una tienda de electrónica, afirma: «Algunos van lanzados, pero sólo algunos», una opinión que comparte Omar El Kouira, dueño de un restaurante, quien asegura que «no hay problemas normalmente, siempre hay tráfico, y algunos pasan rápido».