Francisco Ramírez, un vecino de Cártama Estación, acudió ayer, junto a familiares, amigos y numerosos integrantes de la Plataforma de afectados por la Hipoteca (PAH), a las puertas de una sucursal de la entidad bancaria BBVA para pedir un alquiler social para su vivienda de la que tendrá que salir hoy mismo, al no poder pagar los 8.000 euros que debe de hipoteca.

Así, Ramírez, casado y padre de tres hijos, ya había pagado la hipoteca de su casa, según fuentes de la plataforma, pero en 2006 pidió otra sobre su vivienda para ampliar su negocio. En 2009 la empresa quebró y Francisco quedó en paro, con la deuda de la hipoteca.

Según la plataforma, el hombre ha intentado negociar con la entidad en numerosas ocasiones la opción de un alquiler social, para poder seguir viviendo en la que hoy podría dejar de ser su casa.

Pero Francisco Ramírez no estará sólo en el desahucio, previsto para las 11.30 horas, ya que contará con el apoyo de asociaciones y de la plataforma.