El patio del colegio de Educación Infantil y Primaria Zambrana de Alhaurín de la Torre congregó ayer a medio centenar de efectivos de cuerpos y fuerzas de seguridad y rescate, entre Policía Local, Guardia Civil, voluntarios de Protección civil de varios municipios, bomberos del retén de la localidad y servicios sanitarios. Todos ellos, para desarrollar un simulacro de incendio y que los más pequeños aprendan cómo actuar ante una situación de emergencia en el centro.

Los alumnos y el profesorado del colegio Zambrana vivieron una experiencia difícil de olvidar, en la que todos disfrutaron de una jornada de talleres y actividades relacionadas con las actuaciones en situación de peligro y, más concretamente, pudieron conocer de cerca cómo es el desalojo de un centro escolar en caso de incendio. Pero, además, el simulacro puso a prueba el plan de autoprotección del colegio y permitió detectar y corregir posibles errores en el operativo.

A las 09.53 sonaron las sirenas que alertaban de la presencia de humo en un aula de la primera planta del centro. En ese momento, los profesores comenzaron la evacuación de las clases y el traslado de los pequeños hasta el patio principal, de manera ordenada y según habían ensayado en ocasiones anteriores.

Con más de 500 alumnos en el patio, comenzaron a entrar al recinto los vehículos de Protección Civil, incluida una ambulancia del cuerpo de Benalmádena, así como los camiones de bomberos y las patrullas policiales. En unos pocos minutos desplegaron el hospital de campaña de Protección Civil de Alhaurín de la Torre, y comenzó la distribución de equipos de rescate de los alumnos y profesores que supuestamente habían quedado atrapados en una de las clases. Allí se evacuaron uno a uno por su propio pie o en camilla a los heridos simulados, hasta llevarlos al campamento, donde se prestó atención sanitaria a los más graves.

Uno de los momentos más esperados por alumnos y profesores era la demostración del rescate en tirolina; no sólo por la espectacularidad del salvamento, sino porque una de las protagonistas era la directora, María José Casado, quien se mostró contenta con la expectación creada y con el operativo montado en el centro escolar para aprender de primera mano cómo actuar en caso de peligro.

El simulacro, que contó con la colaboración de las concejalías de Educación y Seguridad Ciudadana, Guardia Civil y el Consorcio Provincial de Bomberos, y en el que estuvieron efectivos de Benalmádena, Mijas y Málaga capital, estuvo coordinado por Aniceto Fernández, uno de los miembros más veteranos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Alhaurín de la Torre, quien resaltó la importancia de realizar estos simulacros ya que «cuando surge un problema real estos fallos están eliminados».