La Guardia Civil ha entregado a la Policía Judiciaria de Portugal tres esculturas --dos bustos a doble cara del siglo XVII y una representación de San Luis del siglo XVIII-- que fueron sustraídas en el país vecino en 2009 y que, finalmente, han sido recuperadas en una tienda de antigüedades de la localidad malagueña de Ronda, donde iban a ser vendidas.

El acto de entrega de las esculturas ha tenido lugar en la mañana de este jueves en el acuartelamiento de Eritaña de la Guardia Civil, en Sevilla, y ha estado presidido por el general jefe de la IV Zona, Laurentino Ceña Coro, quien ha entregado a los representantes de la Policía portuguesa, además de las esculturas en cuestión, tanto la resolución de restitución como el permiso de exportación otorgados por el Ministerio de Educación y Cultura.

Los dos bustos fueron sustraídos en una finca particular de una zona cercana a Lisboa, mientras que el San Luis fue robado de otra finca ubicada al norte de Portugal, robos todos los cuales se atribuyen a dos personas que ya han sido detenidas dentro de una operación que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones.

En este sentido, Ceña Coro ha destacado la colaboración policial entre ambos países, señalando que "uno de los objetivos vitales en la lucha contra el expolio es la restitución a los países de origen de las piezas robadas", en este caso tres esculturas, una de ellas un busto fracturado a la altura del cuello posiblemente por los golpes recibidos durante el traslado de la pieza por los sospechosos.

En 2009, la Policía Judiciaria portuguesa informó a la Guardia Civil del "considerable" incremento de robos de esculturas de piedra, existiendo sospechas de que parte de lo sustraído pudiera ser introducido ilícitamente en España para su posterior comercialización, de manera que especialistas de la Guardia Civil en delitos relacionados con el patrimonio histórico iniciaron una investigación en comercios y ferias de antigüedades.

LA OPERACIÓN. De esta manera, los agentes averiguaron que unos comerciantes de arte asentados en Cádiz, Málaga y Toledo habían adquirido a una persona de nacionalidad portuguesa diversas esculturas que podían ser las sustraídas. En esta primera fase de la investigación, los agentes intervinieron nueve esculturas, que fueron entregadas en 2011 en Mérida a las autoridades portuguesas.

En el transcurso de la misma investigación, y ante las sospechas de que estos comerciantes pudieran poseer otros objetos igualmente de procedente ilícita, los agentes fotografiaron el resto de las obras de arte que tenían expuestas, remitiendo las fotografías a la Policía portuguesa para su cotejo con sus archivos de obras de arte sustraídas.

Tras analizar las reseñas fotográficas, se llegó a la conclusión de que las tres esculturas en cuestión también habían sido robadas en el país vecino, ha explicado Laurentino Ceña, que no ha querido entrar a valorar el valor económico que podrían tener dichas piezas, algo que depende del "estado, el origen y el autor".

Carlos Pinto, miembro de la Policía Judiciaria portuguesa, ha agradecido a la Guardia Civil la actuación que ha permitido recuperar estas tres piezas y ha asegurado que estos robos "no son habituales" en el país vecino. En el acto han estado presentes también un representante de la Junta de Andalucía, José Manuel Rodríguez, y una técnico del Ministerio de Cultura, Inmaculada González.