Las mascotas tampoco se libran de la crisis. Las familias tienen ahora menos capacidad económica, y mantener un animal en casa puede resultar un sobreesfuerzo difícil de sacar adelante. Pero, existen lugares en los que dejar al animal si ya no es posible mantenerlos, para evitar así que sean abandonados en la calle a su suerte.

En el Servicio de Recogida de Animales Vagabundos dependiente del Área de Medio Ambiente de la Diputación de Málaga cuentan con la posibilidad de recoger al animal en uno de los 88 municipios a los que da cobertura, y, tras ser examinados por los veterinarios, pasan 10 días en cuarentena hasta que son trasladados a la zona donde pueden ser visitados para ser adoptados. En este momento, cuentan con más de un centenar de perros en cuarentena, algunos de ellos no podrán ser adoptados porque tienen un alto grado de enfermedad o por su edad avanzada.

La recogida se realiza a través del contacto con el Consistorio de cada localidad, o de miembros de la Policía Local que avisan al servicio de recogida. Dependiendo del día, llegan entre 10 y 40 perros al centro, y en este momento cuentan con casi 300 perros de acogida en la residencia El Paraíso, que esperan a ser adoptados. Estos animales consumen a diario unos 100 kilogramos de pienso, y son limpiados y desinfectados para que estén en las mejores condiciones posibles.

De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los perros incontrolados son los animales que mayor número de enfermedades pueden transmitir al hombre. Además de representar un riesgo sanitario, pueden ocasionar un perjuicio económico, ya que al no estar adiestrados pueden atacar a los rebaños de ovejas y cabras o a cualquier animal al que puedan acceder. Normalmente, los animales vagabundos carecen de identificación y, lo que es más importante, de las medidas sanitarias que aseguran la imposibilidad de transmisión de enfermedades y parásitos, tanto a humanos como a otros animales. Su recogida pretende evitar este tipo de riesgos y otros como accidentes de tráficos o mordidas. Para ello, se les acoge o se donan a posibles dueños interesados.

Félix Domenech, director gerente del Servicio de Acogida y del centro de hospedaje de animales El Paraíso, explica que desde 1999, en que se puso en marchas el servicio de recogida y acogida las cifras se van manteniendo, y aunque la crisis no está aumentando de manera muy amplia los abandonos de perros, sí que se nota en las adopciones, que han descendido más de un 10 por ciento.

«Antes se adoptaban el 40 por ciento de los perros que llegaban al refugio, ahora no llegan al 30 por ciento», asegura Domenech, eso sí, «intentamos aconsejar a aquellos que deciden adoptar qué tipo de perro va con su forma de vida». «Está claro que por mucho que te gusten los perros grandes, debes ser consciente de que necesitan un espacio grande para vivir, y si no puedes proporcionárselo, mejor no lo adoptes. Acoge a un perro con el que puedas convivir, y darle la mejor vida posible», indica el director del centro.

Según los datos aportados por la Diputación hace unos días, este año se contabilizan más de 3.000 capturas de mascotas. Pero de éstas, sólo 504 han sido adoptadas y ya tienen un nuevo hogar. Según la institución, la «actitud solidaria» está siendo este año menos frecuente, ya que frente a las 82 adopciones de julio de 2011 en el mismo mes de este año sólo se contabilizaron 32.

Para adoptar un animal, el Servicio de Recogida de Animales Vagabundos dependiente del Área de Medio Ambiente de la Diputación de Málaga realiza un contrato de adopción, y además, aquellos animales que tienen más de seis meses deben irse con el chip, el pasaporte del animal, y la vacuna de la rabia puesta, todo ello por 28 euros, «a precio de coste de los materiales, no ganamos nada».