Los primeros parques comenzaron a operar en la zona interior de la provincia en 2008 y poco a poco han ido aumentando en número hasta convertir la comarca de Guadalteba en el principal foco de producción de energía eólica. Los primeros 14 parques se crearon en Ardales, Carratraca, Campillos, Cañete la Real, Teba, Almargen, Sierra de Yeguas y Valle de Abdalajís, a los que se suma ahora proyectos como el de Campillos, y otros que se gestionan en otros puntos de la comarca. A nivel provincial, Los parques eólicos de Casares y el de Sierra de Aguas, en Álora y Casarabonela, fueron los primeros en echar a andar sus aerogeneradores.

Con más de 400 megavatios de potencia se logra dar cobertura a casi medio millón de ciudadanos y se está evitando la emisión a la atmósfera de cerca de 325.000 millones de toneladas de CO2, el equivalente a retirar de la circulación 180.000 vehículos.

Según la Asociación de Promotores y Productores de Energía Eólica de Andalucía (Aprean), por cada megavatio instalado se realiza un inversión aproximada de 1,25 millones de euros. Usando estos parámetros, en Málaga se habrían invertido 600 millones de euros en energía eólica durante la última década.