Una banda juvenil a la que le imputan veinte robos en viviendas de la comarca del Valle del Guadalhorce con sus moradores dentro ha sido desarticulada por la Guardia Civil. En la actuación han sido detenidas cinco personas y se han recuperado gran cantidad de efectos procedentes de los robos, según el instituto armado.

La investigación, que comenzó el pasado verano, se centró inicialmente en la identidad de los asaltantes, que resultaron ser muy jóvenes, todos ellos procedentes de centros de acogida de la zona del Valle del Guadalhorce, que al cumplir la mayoría de edad eran distribuidos en pisos tutelados. Se reunían en distintos lugares, sobre todo parques y espacios abiertos, desde donde observaban la zona de actuación para fijar la vivienda que pretendían asaltar por la noche.

La banda actuaba dos o tres noches en semana, habitualmente días laborables, cuando trepaban a los balcones y ventanas y, una vez en el interior, sustraían todo lo que fuera de valor, incluso los bolsos, tras lo cual cogían las llaves y salían por la puerta. Los jóvenes llegaron a realizar reintegros en cajeros automáticos con las cartillas y tarjetas de crédito que robaban. Los efectos más valiosos, tales como ordenadores portátiles o teléfonos móviles, los vendían a otras personas que los revendían en las inmediaciones de los establecimientos de compraventa de la capital.