Las cenizas de la niña de 6 años fallecida en Campillos fueron trasladadas ayer a Mataró (Barcelona) por su madre y el abuelo materno que llegaron el lunes a la localidad malagueña para acudir al funeral de la pequeña después de conocer los terribles sucesos.

Mientras, el municipio malagueño, aún conmocionado, espera los resultados definitivos de la autopsia que apuntan a una edema pulmonar como causa de la muerte. Sin embargo, todavía no se ha confirmado si este se produjo por una ingesta de medicamentos, que en este caso podrían haber sido antidepresivos, o por otras causas. «No está del todo claro», afirmó el alcalde de la localidad, Jesús Galeote.

A pesar de que la Delegación de Gobierno de Andalucía confirmó que la muerte de la menor la convierte en la primera víctima directa de violencia de género de este año, el Ayuntamiento de Campillos no tiene previsto por el momento realizar ningún manifiesto institucional al respecto. «La mayor manifestación de apoyo que se puede hacer fue la que se realizó en el funeral por todo el pueblo, dándole el último adiós», apuntó el regidor, para quien, de todas formas, no sería oportuno hasta que no esté «del todo esclarecido» cómo falleció la pequeña.

Tras dos días de luto oficial, Campillos va regresando a la normalidad, aunque como admite el alcalde de la localidad, se siguen escuchando comentarios y «todo el mundo se sigue preguntado el porqué de todo lo sucedido».