Los padres de los cinco niños de tres años que deben abandonar el colegio María Inmaculada de Antequera el próximo año insisten en permanecer en el centro y se niegan a matricularlos en los otros otorgados por Educación.

El concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Antequera, Juan López Moreno, leyó el pasado lunes en el pleno ordinario de la localidad una carta de los tutores de los menores expresando públicamente el problema que arrastran desde el pasado año, momento en el que sus hijos no entraron en el colegio solicitado y denunciaron ante Educación el presunto fraude en alguna de las matrículas de otros alumnos del centro para acceder a primero de Infantil.

Los padres, aunque afirman que no quieren echar a nadie del colegio, sí sostienen que hubo irregularidades en el domicilio declarado en la matrícula de algunos de los tutores de los demás alumnos de Infantil.

Es más, en septiembre del pasado año cuando se denunció esta situación a la Delegación de Educación, se inició una investigación de la que aún hoy no hay una resolución definitiva, según explicó el alcalde de Antequera, Manuel Barón.

En este proceso, se pidió incluso a la Policía Local que corroborase los domicilios y los hechos denunciados, documentos que tiene la Delegación de Educación además de un informe de una agencia de detectives privados.

Por ello, el regidor antequerano considera que dado que ha pasado el curso escolar y no hay un dictamen sobre si se ha producido o no una irregularidad en el censo, «se pide que los pequeños continúen en el colegio María Inmaculada y se mantenga la medida cautelar que se activó para este curso, y que permitiría a los niños continuar con sus compañeros».

Barón añadió que la Junta de Andalucía no amplía la ratio «porque no quiere en este caso acatar la ley, cuando sí lo hace en otros colegios y es posible hacerlo tanto por la normativa autonómica como por la estatal, que esté entre 20 y 10».

Así, ni los tutores de los pequeños ni el regidor entienden por qué no se aplica esta ampliación para el próximo curso escolar en este centro. Los padres aseguraron que Educación ya les ha remitido una carta, concretamente en el mes de febrero, en la que se les informa de que pueden matricularlos en los centros antequeranos de Infante don Fernando, León Motta y San Juan, algo que los progenitores dicen que no harán.

Ahora, explican, sólo les queda presentar un recurso contencioso-administrativo para intentar paralizar el proceso, una decisión que no descartan adoptar en breve.