Los avestruces se convertirán a final de verano en un nuevo y peculiar reclamo turístico del municipio malagueño de Ronda, gracias al proyecto del sudafricano, Ian Milstein, mentor de uno de los pocos centros de interpretación de este animal que existirán en España y Europa.

El proyecto ha contado con un largo recorrido que vio la luz con la aprobación en Pleno del mismo, un momento en el que algunos pensaron que podía tratarse de una estrategia para buscar un subterfugio de la ley andaluza de urbanismo para autorizar la construcción de una vivienda amparándose en la puesta en marcha de un proyecto turístico.

. "Abriremos cuando todo esté listo. Hemos esperado muchos años y no pasa nada por esperar unos meses más", ha indicado Milstein.

Sin embargo, Milstein espera que la apertura no tenga lugar más allá del mes de septiembre. En este centro se podrán realizar diferentes actividades, desde visitar un museo con objetos fabricados con sus plumas o con su piel, hasta participar en carreras lomos de este ave.

Pero lo más importante para el responsable de este proyecto es "que todos salgan de aquí con una sonrisa". También las curiosidades y los datos históricos tendrán un lugar destacado en este centro.

Por ejemplo, a los visitantes se les explicará que las avestruces fueron usadas durante mucho tiempo en el continente americano para tirar de los carros, al igual que los caballos, o que sus plumas se usan, aún hoy, para muchos de los trajes que se lucen durante el Carnaval brasileño.

La idea de crear un lugar así surgió cuando Milstein, que se trasladó a Ibiza en los años 70, visitó Ronda por primera vez, y quedó enamorado. "Pensé que tenía que montar algo aquí, algo único que nadie me pudiera copiar".

El avestruz: un animal muy común en Sudáfrica

El avestruz es un animal que resulta muy exótico aquí, aunque es de lo más común en su Sudáfrica natal, donde abundan las granjas y su carne es una de las más demandadas, por lo que pensó que sería una buena idea acercar la cultura del avestruz a todos los rondeños y los turistas que visitan cada día la ciudad.

De momento, en la finca, de unos 52 hectáreas en total, ya viven unos 18 animales, traídos desde Toledo y la Sierra de Gredos y que ya están siendo adiestradas para que se acostumbren al trato con los humanos.

Pero en el futuro, cuando el parque abra sus puertas, la idea es que haya hasta 50, ha asegurado Milstein, "y cada uno con su nombre". "Sería muy divertido que tuvieran nombres como Horacio u Osvaldo", ha apostillado.

Dentro de pocos meses Ronda contará con dos centros de interpretación de animales, tras la entrada en funcionamiento de Reservatauro, unas instalaciones dedicadas a mostrar la vida del toro bravo en las ganaderías.