El Museo de la Ciudad de Antequera inaugura este jueves la exposición 'La prehistoria de la provincia de Málaga a través del legado Temboury', una muestra que se enmarca en la iniciativa 'Itinerarte', impulsada por el Área de Cultura de la Diputación de Málaga y gracias a la cual se pone a disposición de los municipios de la provincia un catálogo de exposiciones artísticas y educativas itinerantes cuyo objetivo básico es ofrecer la posibilidad de ampliar la visión de las distintas manifestaciones del arte.
Esta jueves, a las 20.30 horas, en la pinacoteca, la diputada de Cultura y Deportes, Marina Bravo, acompañada del alcalde de la localidad, Manuel Barón, inaugura esta exposición, que pretende hacer un recorrido a través de la historia mostrando la presencia del hombre primitivo por tierras malagueñas, y que podrá visitarse hasta el 15 de diciembre.
El legado de Temboury, compuesto por una valiosa colección de documentos, libros y fotografías sobre historia y el arte malagueño, pertenecientes al "ilustre" malagueño Juan Temboury Álvarez, ha sido una fuente de información de primer orden para el estudio y conocimiento del arte en la provincia de Málaga, y ha sido cedido a la Diputación en el año 1979 para la consulta de los investigadores y los amantes del arte malagueño.
Asimismo, Juan Temboury, como delegado provincial de Bellas Artes desde 1936 y comisario local de Excavaciones Arqueológicas en 1947, junto al arqueólogo malagueño, Simeón Gimenez Reyna, ha realizado una "ardua" labor de estudio y recuperación de los yacimientos prehistóricos descubiertos en nuestra provincia. A ellos se les debe también la creación del Museo Arqueológico de la Alcazaba.
La exposición se ha organizado en torno a los tres períodos en los que se sitúa la presencia del hombre primitivo en la provincia, según el arqueólogo Simeón Giménez Reyna siguiendo el esquema de Martínez Santa-Olalla: Paleolítico Superior-Auriñaciense --20.000/18.000 años A.C--; el Neolítico --8.000/3.500 años A.C--, y la Edad de Bronce --3.000/1.500 años A.C--.
De esta forma, tal y como se puede observar en la exposición, en el primer período correspondiente a la época de la piedra tallada y de las grandes pinturas realistas con gran perfección, se sitúan las cuevas de La Pileta (Benaoján), la cueva de Doña Trinidad (Ardales) y la Cueva de Nerja.
En el segundo de los períodos, época de la piedra pulimentada, en la que se descubre la cerámica y las pinturas son esquemáticas, se siguen habitando las cuevas de La Pileta y Nerja, así como las del Tesoro (Rincón de la Victoria), la Tapada (Torremolinos), la del Hoyo de la Mina (Málaga), y la del Higuerón (Benalmádena).
En cuanto al último de los períodos, que es cuando se comienza a trabajar con metales se sitúan los dólmenes de Menga, El Romeral, Viera, y Cueva del Arquillo de los Porqueros, en Antequera; la Necrópolis del Alcaide en Villanueva de Algaidas y en la zona de Ronda los Dólmenes de la Giganta y del Gigante.
De la documentación del Legado Temboury se deduce que desde finales del siglo XIX, historiadores malagueños como Rodríguez Berlanga, Rafael Mitjana, Domingo Orueta, y Eduardo Navarro, realizaron las primeras exploraciones y publicaron los primeros estudios sobre la arqueología malagueña.
