El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha invertido más de cinco millones de euros en el suministro y transporte de balasto de las líneas de alta velocidad en la base de Antequera y Hornachuelos (Córdoba).

El balasto es la capa de grava o de piedra machacada, que se tiende sobre la explanación de los ferrocarriles para asentar sobre ella las traviesas de la vía, y esta inversión va destinada al mantenimiento de líneas de alta velocidad para el periodo 2013-2014, según un comunicado de Adif.

El objetivo de este contrato es mantener los parámetros fundamentales de la explotación ferroviaria en los niveles correctos y garantizar las condiciones de seguridad, el confort del viajero y la fiabilidad del tráfico ferroviario en de las vías.

Además, esta capa de grava tiene unas características particulares que posibilita la sustentación geométrica de la vía, la corrección de la posición tras una alteración en la misma y garantiza su elasticidad.