La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha iniciado las obras para la construcción de sendos puntos limpios para la recogida de residuos sólidos urbanos en los municipios malagueños de Vélez-Málaga y Alameda, que beneficiarán a una población cercana a los 84.000 habitantes.

Con esta actuación, que cuenta con un presupuesto total de 601.983 euros y generará 2.252 jornales, la Junta de Andalucía pretende dotar a estas localidades de una adecuada infraestructura para la gestión de los residuos urbanos, según han explicado desde el Gobierno andaluz.

En concreto, el punto limpio de Vélez-Málaga, ubicado en la comarca de la Axarquía, supone una inversión de 306.369 euros y la generación de 1.150 jornales, mientras que el de Alameda cuenta con un presupuesto de 295.614 euros y permitirá crear 1.102 jornales, han apuntado en un comunicado.

La construcción de estas instalaciones, financiadas al 80 por ciento por fondos de cohesión de la Unión Europea, se enmarca dentro del Plan Director Territorial de Gestión de los Residuos No Peligrosos de Andalucía 2010-2019. Para ello, se ha contado también con la colaboración de los ayuntamientos de estos dos municipios.

Los puntos limpios son lugares acondicionados convenientemente para la recepción y acopio de residuos domésticos aportados por particulares y que no deben ser depositados en los contenedores habituales. Las instalaciones de recogida selectiva y específicos están dotadas de viales, áreas de carga y descarga, contenedores para específicos y cerramiento perimetral.

En el caso de los puntos limpios de Vélez-Málaga y Alameda, éstos están preparados para recibir residuos de aceites usados, pilas usadas, material de fotografía y radiografías, mobiliario y madera, escombros, chatarras, residuos líquidos -como disolventes, barnices o tintes- vidrio, aceites usados minerales y orgánicos, material eléctrico y electrónico, baterías y filtros, envases y residuos de envases, fluorescentes, textiles, papel y cartón, y restos de poda y jardinería.

Estas instalaciones son elementos "claves" para el desarrollo de la normativa que regula la gestión de los aparatos y residuos eléctricos y electrónicos. Mediante esta disposición la Junta pretende potenciar su recogida selectiva, fomentar la creación de grupos de gestión autorizados e intensificar la construcción de infraestructuras para su tratamiento.