­Más de 200 alumnos del Conservatorio de Antequera esperan desde el mes de octubre el traslado de las clases a un nuevo edificio que ha cedido el Ayuntamiento de la localidad. La dirección del centro ya ha visitado las instalaciones pero no podrán estrenarlas hasta que la Junta de Andalucía y el Consistorio firmen un convenio de colaboración en el qué se fijen los gastos y condiciones que deben cumplir cada una de las partes.

Un acuerdo que según detalla la delegada de Educación en Málaga, Patricia Alba, en la última carta enviada al equipo de gobierno, deben pedir los responsables municipales para fijar «el compromiso formal de puesta a disposición del nuevo inmueble, que no puede representar ninguna carga o gravamen para la Consejería de Educación».

Asimismo, la delegada de Educación termina la carta, enviada al Ayuntamiento el pasado 13 de enero, pidiendo al Consistorio que manifieste «su compromiso de acometer acciones e intervenciones necesarias para hacer efectivo el traslado de la dependencia a su nueva ubicación».

Alba asegura que ya trasladó en octubre a los responsables municipales la necesidad de cumplir estos trámites para hacer efectivo el traslado al nuevo centro.

Por su parte, la edil de Cultura, Ana Cebrián, aseguró que llevan desde el mes de octubre esperando la autorización de Educación para el traslado. La concejala afirmó que la petición se ha enviado por tercera o cuarta vez, «pero la delegada se hace la nueva», afirmó Cebrián.

El alcalde de la localidad, Manuel Barón, se pronunció ayer al respecto después de que los padres de los alumnos le mostrasen de nuevo la necesidad urgente del traslado y la preocupación por el estado ruinoso de las instalaciones donde ha estado hasta ahora el Conservatorio y en las que se niegan a continuar. «Como la cosa ya se está alargando y hay 200 alumnos esperando hemos hecho la petición directamente al consejero de Educación, Luciano Alonso, a ver si él nos da una solución; yo ya he decidido que no pienso dirigirme más a la delegada provincial porque está todo listo para que se trasladen», finalizó Barón.

Hasta ahora, el Ayuntamiento y Educación solo se ponen de acuerdo en una cosa, el estado de deterioro de la actual sede del conservatorio, la antigua casa de la Cultura de la calle Carreteros, en la que se han producido desprendimientos, goteras, cortocircuitos y donde no hay capacidad para los más de 200 alumnos que quieren comenzar el curso en sus nuevas instalaciones.