­Las obras del colegio Guadalhorce de Álora se han parado definitivamente, después de varios meses en los que tampoco se producían avances en los trabajos. La empresa adjudicataria Analto S.A. ha quebrado, según explicaron los padres del centro, y ahora la Junta de Andalucía tiene que partir de cero y convocar un nuevo concurso público, con todos los plazos necesarios, para encontrar una nueva constructora que se encargue de concluir estas obras, que se encuentran a un 70%.

El AMPA del centro ya denunció el pasado mes de mayo que existía un gran retraso. La empresa llegó a reconocer que no se habían parado las obras, pero sí se habían ralentizado. Entonces aducía falta de pago por parte de la Administración educativa.

María Jesús García, presidenta de la asociación de padres de este centro de la barriada El Puente, explicó que ayer un técnico del Ente de Infraestructuras y Servicios Educativos de la Junta (ISE Andalucía) visitó el centro y les informó de la nueva situación. Los padres habían incluso amenazado con no llevar a sus hijos al colegio hasta que no se resuelva esta situación. Tras esta visita, no llegarán a este extremo, aunque anuncian movilizaciones.

Los casi 300 alumnos escolarizados en este centro y sus profesores han tenido que convivir con obras desde hace prácticamente dos años. Y eso que la Junta de Andalucía aprovechó los meses de vacaciones de verano para llevar a cabo la reforma, mejora y modernización del edificio antiguo.

La Junta de Andalucía había destinado 1,89 millones de euros a la ampliación y reforma de este colegio. Del presupuesto total de esta actuación, recogida en el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (Plan OLA) y que iba a generar 32 puestos de trabajo, 1,8 millones se destinaban a obras y el resto a equipar el centro.

Esta obra, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), iba a permitir mejorar los 275 puestos escolares existentes en el centro. La ampliación tendría que haber terminado al inicio del curso 2012/13, según expresó la entonces consejera de Educación, Mar Moreno, durante una visita a los trabajos en agosto de 2012.

El objetivo de la obra era optimizar los espacios del colegio y modernizar las instalaciones, con una superficie construida de casi 3.000 metros cuadrados. Del mismo modo, se iba a construir un nuevo edificio para los alumnos más pequeños de la etapa de Infantil, según explicaron los padres.

Todas estas buenas intenciones han caído en saco roto, ya que las obras han tenido que ser paradas. A partir de ahora la Junta tendrá que convocar un nuevo concurso para que las empresas interesadas presenten sus ofertas. Pasará un tiempo hasta que sean adjudicadas y se reinicen los trabajos.

El Ayuntamiento del municipio se ha interesado también por tratar de agilizar al máximo esta demora, según explicó la presidenta del AMPA.

Fuentes de la Delegación Territorial de Educación confirmaron ayer que la empresa adjudicataria ha abandonado este proyecto, aunque no pudieron dar más datos de la situación en que se encuentran estas obras y, sobre todo, cuándo podrían reanudarse los trabajos y terminar el 30 por ciento restante.