­Los agricultores productores de ajo en la Vega de Antequera muestran estos días su preocupación ante el ataque que, según apuntan, va a recibir el sector debido al acuerdo comercial que la Unión Europea firmará con China y por el que se duplicará la entrada de este alimento desde el país oriental al continente europeo. La queja se une a la que en días previos realizó la Mesa Nacional del Ajo, apoyada por los sindicatos agrarios de la Coordinadora de Organizadores de Agricultura y Ganaderos (COAG) y la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja).

Con este acuerdo entre la Unión Europea y China, se regulará la entrada de doce mil toneladas que se sumarían a las 29 mil toneladas que ya entran desde el país oriental. Según Jerónimo Jiménez, dueño y gerente de Hortitonton, una de las mayores empresas dedicadas al ajo en la vega de Antequera, «llama la atención que se duplique la entrada de ajo chino regulando supuestamente lo que ya entraba de forma ilegal en cinco países del este recientemente incorporados a la Unión, pero que realmente va dirigido a los 27 países que la conforman y que pone en peligro la supervivencia del sector en España y Francia», los principales exportadores de este producto. Además, este agricultor, miembro también de Asaja Málaga, destaca el coste que para los productores españoles supone que el ajo llegue al mercado con todas las garantías sanitarias, algo que según declaró, «no presenta el producto chino, ya que se ha demostrado que trae consigo componentes químicos ilegales en la Unión Europea».

Este tipo de ajo, pelado a mano y envasado, supone sólo en la comarca de Antequera unos 20.000 jornales durante el tiempo de cosecha y envasado, que comienza en una semana y se extenderá durante unos 25 días.

Además, la producción antequerana, la más importante en la provincia de Málaga, supera anualmente las diez mil toneladas que posteriormente se comercializan a nivel nacional y europeo, destacando el mercado inglés.

Además, desde Asaja destacan el elevado precio de producción de este producto, ya que la hectárea necesita una inversión total de 9.000 euros, contando sólo la vega antequerana con unas 600 hectáreas de cultivo de ajo repartidas entre 8 empresas. Esto, unido a la competencia china, provoca que este año el precio del ajo español sea muy bajo, según apunta Jerónimo Jiménez, a pesar de que el producto sea excelente y la climatología haya sido muy buena.

Así, explica que frente a los 60 céntimos por kilo que obtiene un agricultor, los supermercados lo venderán a un precio de seis o siete euros.

Por ello, desde el sector del ajo chino producido en España piden que la medida se aplace y llaman a consumir producto nacional, ya que según apuntan, el cultivo y envasado del ajo sirve de sustento económico para miles de familias que con la firma del nuevo acuerdo, se verían en peligro.