Manantial de agua en venta en Casarabonela (Málaga). Con esta reseña se anuncia en la página web de Lançois Doval, una empresa especializada en la venta de inmuebles y patrimonios de prestigio, que ha sacado al mercado la concesión de esta explotación y una embotelladora por un valor de casi 1,6 millones de euros.

Se trata de uno de los manantiales de agua mineral natural más antiguos de la provincia de Málaga. Su explotación comenzó en el año 1970 y tiene, según ha detallado la firma, "una concesión minera por tiempo indefinido", pues, según ha explicado, "está acogido a una antigua Ley de Aguas que la mayoría de los manantiales no poseen".

Esta particularidad es, según ha asegurado el administrador de Lançois Doval, Roberto Menetray, "el verdadero valor del negocio", ya que, ha precisado, la mayoría de los manantiales, a raíz de la promulgación de la nueva normativa, tienen limitada su explotación a un período más próximo.

En la actualidad, la explotación es propiedad de Aguas de Sierra Bonela SA, una empresa familiar que la pone en venta por jubilación, y al "no existir más miembros de la familia que se puedan dedicar a este negocio". El objeto de la misma es la captación, aprovechamiento, embotellado y comercialización de agua para consumo humano.

La venta incluye, además de la concesión minera, el terreno, la fábrica, las instalaciones, y el fondo de comercio y sociedad libre de cargas, pero con la contratación del personal que trabaja en la propiedad, actualmente tres empleados fijos.

Asimismo, el anuncio matiza que "al disfrutar de una concesión minera a nombre de la sociedad, es preciso adquirirla para continuar con los derechos de explotación".

Caudal de tres litros por segundo

El manantial, según han subrayado, tiene un caudal mínimo actual de tres litros por segundo, y cuenta con una capacidad de productividad diaria aproximada de 6.000 garrafas de ocho litros, y de unas 1.000 garrafas de 18,9 litros.

Las instalaciones con las que cuenta son las propias de una embotelladora de agua mineral, esto es, taponadora, etiquetadora, bombas de extracción, equipo de ozono para desinfección de envases y tapones, contenedores de almacenamiento, compresor de aire, y dos aljibes para almacenamiento de agua, además de una oficina. Todo ello, han afirmado, "aprobado y comprobado actualmente por Sanidad".

Así, la concesión para la explotación está delimitada por un perímetro de 650.000 metros cuadrados de protección minera, mientras que la fábrica tiene 600 metros cuadrados.

En palabras del administrador de Lançois Doval "la singularidad de este negocio lo convierte en un valor refugio para muchos inversores que en tiempos de crisis se encuentran con indecisión a la hora de invertir".