La Empresa antequerana Fertilizantes Orgánicos Montaño SL lleva asentada en la Ciudad del Torcal unos 30 años, con la fabricación de unas 5.000 toneladas de abonos y fertilizantes orgánicos al año en Finca Los Nogales. A pesar de ello su actividad no se recogía en el antiguo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Antequera. El Ayuntamiento de Antequera aprobó por unanimidad en pleno la declaración de utilidad pública e interés social de este proyecto para que se siga desarrollando.
«La utilidad pública se da a la implantación de empresas fundamentalmente dedicas a la agricultura y a la ganadería, que tienen que estas ubicadas en zonas no urbanas y que los planeamientos urbanísticos lógicamente pues no determinan como informes favorables para esa construcción. Pero siempre que sean este tipo de empresas que están implantadas en terreno rural y que garantizan la creación de empleo en esas zonas esta es la fórmula para posibilitar que se establezcan de forma legal», explico el alcalde de Antequera, Manuel Barón.
Los fertilizantes de esta empresa recorren Andalucía, Extremadura o Castilla la Mancha, y cuentan con siete empleados, más una decena de personas que transportan los fertilizantes y se benefician de la eliminación de desechos. A partir de ahora, con el empujón del Consistorio antequerano, estudian aumentar su producción y su plantilla.
La administradora de la empresa, María del Mar Montaño, señala la producción de fertilizantes orgánicos para agricultura convencional y ecológica (80 por ciento), desde olivar, invernadero, cultivo tomate o frutales.
Sus materias primas son residuos vegetales, alperujo, extracto de hoja en definitiva de empresas agroalimentarias o cosechas excedentes de la comarca de Antequera, contando con una decena de empresas de la zona.
El proceso comienza con la recepción de residuos, procedentes de almazaras o empresas agroalimentarias, para pasar más tarde a un periodo de compostación: «un periodo de maduración, se va volteando, se pasa por la criba, y se obtiene fertiormont. Este se va pasando por una peletizadora, que da la forma de pele. Obtenemos un producto granulado».
Del mismo modo, esta empresa antequerana también produce materia orgánica liquida, que pueden servir para fertirrigación (que aplica en el riego de los cultivos) o para foliar.
La declaración de utilidad pública e interés social supone un paso más para un proyecto que nació hace 30 años, por parte de José Montaño. «Era una época en la que casi no se conocían este tipo de productos orgánicos. Se han ido valorizando todos los residuos», aseguro su hija, quien apuntó que la idea nació frente a la necesidad de darle salida a los desechos de las almazaras.
