Un hombre de 52 años y origen lituano fue detenido ayer en Ronda por su presunta implicación en la muerte de su pareja, de la misma nacionalidad y cuyo cadáver fue encontrado en la habitación de un hotel de Ronda con un fuerte golpe en la cabeza. Los hechos salieron a la luz sobre las 11.00 horas de la mañana en el hotel Arunda II de la Ciudad del Tajo, donde esta pareja pasaba unos días de vacaciones junto a unos amigos.

La investigación apunta a que la mujer falleció en el transcurso de una discusión, aunque los agentes hallaron diferencias entre la versión que dio el sospechoso y las lesiones que presentaba el cuerpo. Fuentes cercanas al caso aseguraron que el hombre explicó que la víctima se golpeó en la cabeza tras recibir un empujón suyo que le hizo caer sobre el pico de una mesa, pero la comitiva judicial receló de esa versión al inspeccionar el cadáver. Según estas fuentes, el cuerpo presentaba varios golpes e indicios de un posible estrangulamiento, aunque los investigadores esperarán el informe forense antes de emitir cualquier conclusión.

Tras los hechos, el hombre se dirigió hasta un cuartel de la Guardia Civil próximo al hotel para contar su relato con las dificultades del idioma. Un guardia del instituto armado y el turista fueron de nuevo hasta el hotel para comprobar la escena, momento en el que el agente puso el caso en conocimiento de la Policía Nacional para que se hiciera cargo de la investigación. Pese a que no lo arrestaron a la espera de escuchar su versión, finalmente le leyeron sus derechos por su presunta relación con la que parece ser la primera víctima mortal del año por violencia de género en Málaga y Andalucía. Hasta el hotel se desplazó un gran número de agentes liderados por los miembros de la Policía Científica, que se encargaron de realizar una exhaustiva inspección ocular de la habitación para hallar indicios que dieran luz al caso. Como la que arrojaron algunos de los testimonios recogidos por los agentes en el establecimiento. Y es que, según las fuentes, varias personas coincidieron en que antes del hallazgo del cadáver escucharon una fuerte discusión entre un hombre y una mujer, por lo que la sombra de la violencia de género estuvo presente desde el principio.

Condena. De hecho, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Carmen Cuello, expresó su más rotunda condena ante el «posible asesinato machista, que de confirmarse sería el primero en lo que va de año en Andalucía. La directora recordó que «un asesinato machista es la manifestación más extrema de la violencia de género y el machismo que la sustenta», por lo que pidió a las instituciones y a «toda la ciudadanía» en general que expresen su rechazo no sólo a la violencia de género, sino también al machismo y la desigualdad hacia las mujeres, «con la misma rotundidad que con los actos terroristas».

Bajo el mensaje «yo soy víctima de violencia de género», Cuello explicó que «cualquier mujer, sea cual sea su edad, condición social o cultura, puede sufrir violencia de género, en cualquiera de sus manifestaciones y en cualquier nivel de gravedad, a lo largo de su vida».

El de Ronda no fue el único caso que se produjo ayer en España por presunta violencia machista. Una mujer de 60 años murió apuñalada en Arrecife (Lanzarote) por un hombre al que había conocido hace solo unos meses, que fue detenido poco después en el aeropuerto cuando trataba de huir de la isla, con heridas de arma blanca, infomaron a Efe fuentes policiales.

El homicidio se produjo sobre las 17.00 horas en una vivienda de la calle Navarra, en el barrio de Titerroy de Arrecife, en circunstancias que por el momento no se han aclarado, ya que ayer aún no se había podido tomar declaración al detenido, que fue intervenido en el Hospital Doctor José Molina Orosa.

Uno de los hijos de la víctima, de nacionalidad cubana, manifestó a la policía que su madre había conocido a su presunto agresor recientemente y que había estado cuidándolo en su casa de Tenerife, precisaron fuentes de la investigación. El presunto homicida es Cesáreo G.C., de unos 55 años.