Los trabajos de soterramiento de la acequia de Álora donde hace más de dos años perdió la vida la joven de 14 años Mónica Gómez tienen en vilo a sus familiares al encontrarse a escasos 200 metros del lugar de los hechos.

La familia teme que se pierdan pruebas y por ello vuelven a solicitar, de forma urgente, a la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía la realización de un informe pericial en la zona, es decir, una prueba de fuerza sobre las placa «para demostrar que no estaba en condiciones ni tenía mantenimiento».

Tras desestimar la Junta esta prueba hasta en tres ocasiones a través del procedimiento de responsabilidad patrimonial que interpuso la familia contra el Gobierno andaluz el 13 de marzo de 2014, ahora han decidido tomar otro rumbo para conseguir el permiso. En esta ocasión solicitan el peritaje a la altura de la parcela 407 del polígono 22 de Paredones, donde falleció Mónica, como paso previo al inicio de acciones judiciales.

«Lo hacemos teniendo la condición de interesado, de mi padre, Alonso Gómez, y acreditando el fallecimiento de mi hermana», apuntó a este periódico Lidia Gómez, quien lamentó que «si siguen con las obras van a romper las placas y destruir las pruebas. Nosotros sólo queremos hacer justicia por mi hermana».

El abogado de la familia puso de relieve la posibilidad de que el organismo público «paralice las obras y resolvamos este asunto en cinco días. Es cuestión de voluntad. Si la voluntad es no permitir la prueba se darán prisa en concluir las obras, pero si quieren colaborar y no tienen impedimento en que se investigue entonces paralizarán las obras sin problemas», indicó Lidia, quien se mostró esperanzada en que no sea demasiado tarde.

La joven insistió en que jurídicamente la paralización de las obras y el peritaje «estarían hechos en cuestión de días». La hermana de Mónica destacó que la intención es hacer la prueba de fuerza en la misma acequia: «Nos gustaría ir con un notario, para levantar un acta notarial y que una empresa hiciera la prueba de fuerza allí mismo para demostrar el mal estado de las placas», afirmó la joven.