­La hora de la verdad llegó ayer tras varias semanas de encuentros y desencuentros. Los alcaldes malagueños tomaron ayer posesión en una larga jornada que dejó la balanza del lado de los socialistas, que han logrado hacerse con la mayoría de los ayuntamientos más fuertes de la provincia de Málaga en detrimento de un PP que se ha dejado por el camino sus joyas de la corona. Los pactos han beneficiado a la izquierda, que le ha arrebatado a los populares la hegemonía que mantenían desde hace décadas, en algunos casos, a lo largo y ancho de la Costa del Sol, precisamente los municipios con más peso poblacional de Málaga. Sólo la capital, Fuengirola, Estepona y Torrox estarán en manos de alcaldes del PP en esta legislatura que acaba de arrancar. Por contra, los socialistas estarán al frente de alcaldías tan potentes como las de Marbella, Nerja, Benalmádena, Rincón, Vélez o Torremolinos, donde la despedida de Pedro Fernández Montes se produjo en un pleno no exento de tensión. En la franja litoral que estará gobernada por el PSOE durante los próximos cuatro años residen, además, un 26% de los habitantes de toda la provincia de Málaga, más de 420.000 personas.

En el baile de los pactos de gobierno e investidura el gran beneficiado ha sido el PSOE. Las urnas le dejaron a los socialistas el pasado 24 de mayo 36 mayorías absolutas, a las que se sumaron ayer otras quince logradas por acuerdos con otras fuerzas y que básicamente han servido para desbancar al PP. Es decir, 51 de los 103 ayuntamientos de Málaga, unas cifras que le devuelven a lo cosechado hace casi una década. Los populares, por su parte, tendrán en este mandato el gobierno en 29 ayuntamientos de la provincia -cinco menos que en 2011-, con 23 mayorías absolutas, dos con pactos y cuatro en minoría. Estepona y Fuengirola, junto con la capital, serán las únicas plazas fuertes que mantendrá el PP, que no obstante sí ha conseguido afianzarse en importantes municipios del interior que le dieron su apoyo en 2011. Es el caso de Antequera o Coín, donde Manuel Barón y Fernando Fernández Tapia, respectivamente, han logrado revalidar sus mayorías absolutas cómodamente, o el de Alhaurín de la Torre, donde Joaquín Villanova permanece imbatible y no ha sufrido el importante desgaste de otros hasta ahora alcaldes, caso de Fernández Montes.

Y aunque en Málaga capital Ciudadanos se ha decantado por el PP de Francisco de la Torre, en la provincia las jugadas han tenido distinto color, en algunos casos desoyendo las llamadas al orden de los líderes provinciales y las presiones para facilitar alcaldías a los populares. En Torremolinos y Nerja el apoyo en la investidura ha sido crucial para que el PSOE se haya hecho con alcaldías que llevaban dos décadas en manos populares. Y lo mismo ha ocurrido en Benalmádena, mientras que en Mijas el pacto ha sido con el PP que en una jugada de casi última hora ha cedido la alcaldía que ostentaba Nozal al candidato de C´s, Juan Carlos Maldonado, que será alcalde con cinco concejales. Este movimiento se explica en la estrategia que el PP está desarrollando para no perder la Diputación de Málaga, para lo que necesita el apoyo de Ciudadanos. El presidente popular, Elías Bendodo, quiere mantener el gobierno y en estos últimos días las conversaciones con los del partido de Albert Rivera están siendo intensas. La propuesta es clara: una alcaldía por la institución supramunicipal. Y de ello seguirán hablando desde este mismo lunes, si bien la constitución de la Diputación no se celebrará hasta el próximo mes de julio debido a la impugnación presentada por IU en Fuente de Piedra, al no estar de acuerdo con el recuento de votos. Hasta que este ayuntamiento no se constituya no será posible proclamar el Gobierno provincial, así que tanto PP como PSOE tienen ante sí unas semanas para tratar de convencer a Ciudadanos para tener su apoyo.

IU ha perdido dos alcaldías con respecto a hace cuatro años y gobernará en 12 ayuntamientos, mientras que otros ocho estarán en manos de grupos independientes, entre ellos Alhaurín el Grande, donde Martín Serón será alcalde en minoría. C´s, por su parte, suma a la alcaldía de Mijas la de Alcaucín, en manos del primer residente extranjero que logra ser regidor en la provincia.

Pese a la entrada de nuevas formaciones al juego de la política municipal, populares y socialistas seguirán repartiéndose el poder en el 80% de las alcaldías malagueñas, pese a que ambos han bajado en número de apoyos. Según arrojaron los resultados del 24M, el PP bajó en votos en el 60% de los municipios de la provincia, mientras que los socialistas perdieron apoyos en la mitad de ellos.