­Los problemas del Valle de Abdalajís con el agua llevarán a los vecinos de la localidad a una drástica decisión tras más de una década de lucha. El próximo miércoles 15 de julio, las 40 familias afectadas por la carencia de suministro, además del alcalde del municipio, Víctor Castillo, iniciarán un encierro que irá acompañado de una huelga de hambre.

La protesta se hará efectiva tras no haberse solucionado el problema ni haber tenido los ciudadanos noticias por parte de la empresa Aguas de los Verdiales, entidad encargada de realizar la conexión a los contadores que ya han puesto los afectados. Además, los vecinos señalan que los responsables de la Junta de Andalucía tampoco les han comunicado nada al respecto. Por tanto, si antes del miércoles no hay cambios, la protesta será un hecho.

El regidor del municipio señaló que, a pesar de firmar el Consistorio un convenio con Aguas de los Verdiales, ahora es necesario el consentimiento de los alcaldes de Villanueva de la Concepción, Antequera, Almogía y Casabermeja, localidades a las que suministra el agua la empresa pública, que actualmente se encuentra en concurso de acreedores.

«Sólo falta el enganche», subrayó el portavoz de los vecinos, Antonio Bravo, quien lamentó a su vez el desembolso que deben hacer las familias para hacer frente a las cubas y el temor de que suceda algún accidente con las mismas. «Algunas personas tienen más de 80 años y se les puede caer la cuba», indicó.

La mayor parte de los vecinos del Valle de Abdalajís cuentan con pozos propios que se secan con la llegada del verano y tienen que recurrir a las cubas que suponen un importante desembolso.

Los vecinos protagonizaron un encierro hace unos años y ya consiguieron entonces que que se aprobara un proyecto por parte de la Junta de Andalucía para canalizar agua desde el Torcal y así suministrarla a seis ganaderías y unas 40 viviendas. Dicha actuación, que ya ha sido ejecutada, se completó finalmente con la instalación de los mencionados contadores por parte de los vecinos implicados hace seis meses. Ahora sólo falta el agua.