Más de 40 familias de Villanueva del Rosario que emigraron a Cataluña regresan al pueblo para las vacaciones de verano, momento en el que tiene lugar la Feria del Emigrante, una celebración que se recuperó en el año 1973 para que pudieran disfrutar de las fiestas locales por la imposibilidad de desplazarse a las fiestas patronales del mes de octubre.

La Feria del Emigrante se celebra la primera semana de agosto. El pueblo acoge la Romería de la Virgen del Rosario en la que los saucedeños trasladan la imagen desde el pueblo hasta el nacimiento del río.

La familia Pérez Palma disfruta cada año de esta feria. Llevan 49 años en Barcelona capital, pero eso no es impedimento para volver por vacaciones. «Me siento realizado en el pueblo, muy feliz, por eso siempre volvemos», cuentan Tomás y Ana, quienes afirman: «Villanueva del Rosario nos ofrece tranquilidad o el poder hablar con todo el mundo, y eso es muy gratificante». Un ambiente diferente al que respiran en la gran ciudad.

Tomás y Ana juegan al dominó o al juego de cartas conocido como la canasta y «cuanto te has dado cuenta son la una de la noche».

Los domingos, Ana disfruta de un agradable café y charla con sus amigas, siendo los martes día de mercadillo. Así transcurre el verano en este pueblo de emigrantes con tintes catalanes.