La defensa del hombre que mató a su hijo en Antequera en enero de 2014 informó a este periódico de que la sentencia dictada por el Tribunal del jurado popular, que le condenaba a cinco años de cárcel, ha devenido firme al declararse desierto el recurso de apelación interpuesto por parte de la Fiscalía Superior.

Ante este escenario no cabe recurso para el hombre de 73 años, que lleva un año y medio en prisión.

Por su parte, Rosario, la mujer del acusado, se mostró satisfecha con la sentencia y espera que su marido vuelva pronto a casa tras cumplir la pena impuesta.

«Fue mucho sufrimiento. Mi niño era muy bueno pero ya no era él. Nos hacía la vida imposible. Lo rompía todo y constantemente nos amenazaba con meternos fuego, nos llamaba de todo. Estábamos los dos muy asustados cuando estaba en la casa y no estaba en la cárcel», indicó la esposa del declarado culpable.

Rosario aseguró que echa de menos a su hijo «aunque nos hizo pasar mucho», incluso «dormíamos con la ropa puesta con una tiritera que me moría. Cuando lo sentía de noche para arriba y para abajo pensaba que nos iba a meter fuego. Estaba loco perdido lo tenía todo roto y a nosotros muy asustados. No sabíamos hasta dónde podía llegar».

Así, Rosario indicó que «mi marido tuvo un arrebato, pero él es muy bueno. Me han cortado las dos piernas y lo necesito aquí para que me dé vida. Lo he pasado muy mal», dijo, para más tarde recordar con lágrimas en los ojos los veinte años que su hijo estuvo metido en las drogas.

«Mi marido ha pasado mucho. La vida ha venido así. Yo a mi niño lo he tapado mucho, al final me daba empujones», lamentó Rosario, quien concluyó: «Perder a mi hijo es lo peor que me pasó».